Hace unos días tuve la suerte de ayudar a difundir un proyecto educativo que he presenciado como testigo muy de cerca; GalaSat Project se ha consolidado en el IES Antonio Gala de Palma del Río como un referente nacional en STEM.
Es un proyecto muy arriesgado, disfrutan y aprenden preparándolo pero se condiciona muchísimo su éxito a un día y hora «H»; el alumnado lo asume como sinónimo de rigor, trabajar muy bien y en equipo. Para mi, visto desde fuera, lo mejor es que han sabido asimilar el fracaso y aprender mucho de él; saben que no tienen el control definitivo sobre el resultado de mandar aparatos a la estratosfera, pero afinan mucho. El error no se evalúa negativamente, se usa como elemento de mejora futuro.
Han sabido pues disfrutar el doble cuando ha llegado el éxito. Charlamos con ellos y su profe, Pepe Alcaide, en el seno de #STEMooc del INTEF: