De momento, no parece que la respuesta que el sistema educativo español le está dando al crecimiento casi exponencial de inmigrantes, sea demasiado mala. Aunque la verdad es que el profesorado se siente bastante impotente ante la inmensa diversidad cultural de las aulas y, lo que es más complejo, la tremenda diversidad en niveles de conocimiento que presentan las mismas.
No obstante, estoy convencido que la situación es ahora aceptable, sobre todo porque nuestra sociedad es de las más tolerantes; así, nuestros profes idean cosas como "Libros para una infancia mestiza:
El veloz aumento de los niños inmigrantes en los colegios españoles cambia las estrategias de enseñanza y motivación a la lectura. El nuevo mapa estudiantil hace que colegios y profesores empiecen a readaptar sus sistemas de enseñanza sobre la marcha. La clave: no hacerles perder sus raíces y facilitar la integración de todos los pequeños a través de libros amenos, a la vez que se fomenta el hábito lector. La reinvención de la educación en la diversidad cultural incluye más que nunca actividades escolares con los padres.
Sin embargo, el Washington Post nos cuenta que en su país, el porcentaje de escolares hispanos, por ejemplo, alcanza el 20% (ojo que allí somos los raros) y si a esto le unimos las políticas que pretenden controlar la inmigración, incluso con restricciones lingüísticas, se desencadenan situaciones como las de suspensos o expulsiones de Centros por el uso en clase de lenguas nativas.
Y por aquellos lares, desde el punto de vista de las TICs, tampoco las cosas pintan bien para hispanos y latinos. La Universidad de California acaba de publicar un estudio interesante sobre la brecha digital de los estudiantes de enseñanzas medias; unas estadísticas eran previsibles: las referentes a un mayor acceso de los blancos a las TICs sobre negros, latinos, etc. Lo que sí resulta sorprendente es el dato de que los alumnos con acceso a las TICs tienen entre un 6 y un 8 por ciento más de probabilidades de terminar con éxito los estudios medios.
Supongo que tendremos que ir tomando nota.
Actualización: Pues acabo de leer en Consumer.es que el número de alumnos inmigrantes en España roza ya el medio millón. Uff!, abrá que darse prisa en hacer algo… pero positivo, ¿eh?
Hola.
Yo también soy profesora de Instituto y, además, de Lengua Castellana y Literatura. En mi ciudad , Albacete, empezamos ahora a vivir esta integración de alumnos de otros países, pero sin problemas. Es cierto que suelen ir a parar a los centros más conflictivos porque se sitúan en los extrarradios y todo lo que conlleva esto, pero, de momento, creo que mejor que los hispanps en Estados Unidos sí que están, porque, como dices, el profesorado responde. Las autoridades, visto el proceso de escolarización , a salto de mata, está visto que no.
Un saludo.
Pero al menos el profesorado está a la altura de las circunstancias (ese es el optimismo que reflejo), quizás por lo incipiente del asunto, quizás por nuestro carácter tolerante, quizás a golpe de estrés…
Y es por eso por lo que intento otear el horizonte que nos puede deparar este asunto, sobre todo porque estoy viendo que las autoridades educativas no están siendo previsoras y, probablemente, intenten a posteriori, a golpe de talonario y de campaña atómica, solucionar lo que ya es irremediable.
Lo siento Aníbal, creo que no comparto tu optimismo en este tema, hasta donde llega mi experiencia, que desde luego es limitada y cae dentro de la Comunidad Autónoma de Madrid, donde efectivamente se pueden dar situaciones como las que describe el artículo del país: un 70% de alumnado emigrante en un centro, el 40, 30 o el 25 en otros, escolarizados a capón, sin mayores miramientos, suelen coincidir en centros donde ya confluyen un alumnado más dificil, la correlación fracaso escolar – pobreza existe.
En un mismo aula te pueden llegar a coincidir 4 o 6lenguas distintas (chinos, polacos, rumanos, magrebies, alumnos de cultura gitana…), con sus respectivas culturas, y otros tantos niveles distintos, pero además con problemáticas absolutamente nuevas para la mayoría de los docentes: hay chicos que con 12, 13 o 14 forman parte de bandas (latin king, ñetas, …). En esa situación la asignación del cupo de profesorado se realiza mediante no se que fórmula matemática que se ha inventado nuestra consejería de educación, y que por supuesto no pondera ninguna de estas circunstancias, es decir, tienes tantos alumnos, tantas materias, sustituimos los datos en la ecuación y te tocan tantos profesores. A partir de esos momentos sálvese quien pueda, lo que suceda es responsabilidad tuya.
El personal se siente desbordado, se disparan los índices de absentismo, de bajas, se vive ansiedad y estrés, no sabemos qué hacer, ni como abordar determinadas situaciones.
Por el nivel educativo en el que me toca impartir clases (Ciclos Formativos), no me afecta en toda su crudeza este tipo de situaciones, son escasos todavía los alumnos inmigrantes que llegan hasta ciclos de grado medio y superior pero si que veo lo que sucede a mi alrededor.
Lo que se está haciendo, no es integrar, es segmentar, dividir los espacios geográficos, incrementar la brecha entre los distintos estatus sociales. Es verdad que es un movimiento que se está produciendo a una gran velocidad, pero hace tiempo ya que habría que haberse puesto a pensar y a diseñar formas y manera de abordarlo y no se está haciendo.
Me preocupa enormente este tema, sospecho que esta factura la vamos a pagar muy cara, nosotros o nuestros hijos.
Bueno, vaya despotrique, pero es que me preocupa, me parece grave. Lo siento.