El futuro libro de texto digital

Lo que se supone tenemos que hacer

Los docentes, para desarrollar nuestra actividad, necesitamos de materiales didácticos que usar con los alumnos o, mejor dicho, debemos montar actividades en torno a determinados contenidos para que nuestros alumnos aprendan haciendo cosas con ellos.

Lo que más o menos venimos haciendo

Esta idea anterior la hemos empobrecido hasta, en muchos casos, terminar centrando la actividad del aula en UN SOLO libro de texto, en aferrarnos a su propuesta, a su particular y en muchos casos, mala interpretación de lo que hay que aprender y cómo hacerlo. Nos puede gustar la fabada en lata, y nadie dudará de lo socorrida que puede ser en ocasiones, pero si la consumimos a diario probablemente nuestra alimentación no sea lo suficientemente equilibrada y nuestro paladar termine quejándose a gritos.

La alternativa

Pero la alternativa, en enseñanzas regladas, no es prescindir de todo material didáctico existente y hacer una milagrosa trasposición a la nube. Es cierto que determinados profesionales innovadores son capaces de moverse cómoda y eficazmente sin el uso de ningún libro de texto o material prefijado; pero es un engaño intentar vender la idea de que todo el mundo es capaz de sobrevivir de esa forma, pretender que a partir del curso próximo soltemos definitivamente los aperos a los que estamos acostumbrados desde hace décadas, aunque tampoco sería difícil plantear otros usos de los mismos mimbres.

La solución digital

Sin embargo, nos guste o no, alguna parte de la culpa del estado actual de nuestro sistema educativo recae en unos libros de texto obsoletos, que ahora intentan revendernos en una lata de silicio con el apellido «digital» a sus espaldas. Libros de texto digitales que poco aportan más allá de ofrecer algunos PDF y determinadas actividades Flash, en una iterfaz llena de colorines; quizás por eso no estén teniendo éxito, porque el salto a lo digital no está ofreciendo valor añadido. El éxito, probablemente vendrá de materiales didácticos, comercializados de maneras adaptadas a la nueva realidad, que vayan respondiendo a:

1. No es interactividad, es simulación

No me basta con un material didáctico digital aporte interactividad que permita pasar páginas con el ratón u obtener un enlace sobre un término específico. Lo digital debe permitirnos introducirnos en espacios de simulación que reproduzcan situaciones reales a las que no tenemos acceso de forma analógica por lejanía o coste.

2. No es acceso a la información, es su tratamiento

No me basta con que un material didáctico ofrezca una buena cantidad de contenidos, bien organizados y accesibles. Creo que lo que enriquece un material didáctico es la propuesta de trabajo que presenta en torno a los contenidos, la forma en la que el alumnado tiene que trabajar duro con ellos para alcanzar los objetivos que perseguimos, los mecanismos que permitan un tratamiento analítico e incluso crítico de la información.

3. No es comunicación, es colaboración

No me basta con que el material registre la actividad del alumnado y se la envíe al profesor, o con que el alumno pueda consultar a su profe en determinada plataforma, creo que tendría que permitir la construcción de pequeñas comunidades o redes, donde se genere actividad entre iguales, donde sea algo más fácil trabajar en equipo. El trabajo colaborativo entre alumnos es una de nuestras asignaturas pendientes y si realmente no tenemos éxito en la aplicación de estas estrategias es precisamente porque no tenemos una cultura de ello, porque es algo que casi no practicamos ni nosotros mismos.

4. No es variedad, es atención a la diversidad

No es suficiente con que nos aprovechemos de lo digital sólo para sumar un mayor número de recursos, se deben incorporar elementos eficaces y automáticos que permitan ofrecer al alumno propuestas acordes con el punto de partida, adecuadas a lo que sabe hacer o conoce antes de iniciar cada etapa de su aprendizaje. Los ordenadores se han vendido desde el principio, en educación, como la principal arma para atender a la diversidad del aula y creo que las propuestas digitales siguen siendo muy poco sensibles a ese potencial.

Cada día me veo menos dando consejos a nadie, así que imaginaros actuando de consultor de editoras, pero me da que las primeras empresas que comiencen a trabajar en estas 4 líneas en el marco de opciones comerciales más razonables y adaptadas a los tiempos que corren, terminarán llevándose el gato al agua.

16 comentarios en «El futuro libro de texto digital»

  1. Creo que el único interés del libro digital tal como se plantea es una cierta reducción de costes (y todo dependerá de los espacios donde pueda comercializarse porque el alumnado disponga de ordenadores), pero, por otro lado, supondrá prolongar los hábitos detestables del libro de texto en papel.
    ¿Son posibles -en la actualidad- materiales con las características que propones? No creo que se den hasta que nazca un nuevo profesor y un nuevo sistema educativo.

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  2. Se están preocupando todos los libros digitales por el ¿cómo enseñar? y no tanto con el ¿para qué enseñar?
    Me parece que cuando pasan pantalla olvidan lo que aprendieron, como en un videojuego.
    Son muy audiovisuales pero poco retentivos. Nuestros alumnos no retienen todo lo que visualizan porque ven tanto que no pueden procesarlo todo

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  3. Es importante e imprescindible tener muy en cuenta, que lo importante no es captar grandes cantidades de información, sino la forma como se procesa, se utiliza, además desde que óptica la percibes para luego asimilarla y aplicarla de manera personal, es decir para beneficio común o particular. Esto es relativo a la forma de cómo se piensa, de cómo se actuar y percibe el mundo, esto en cuanto al acceso de la información y su tratamiento.

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  4. Posiblemente, las empresas no vinculadas al libro de texto, pero con amplios fondos editoriales multimedia, sean las mejor posicionadas para sacar productos en esta línea. Creo que en los próximos años se va a desarrollar una interesante pelea al respecto.

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  5. A mi juicio, para que los materiales cumplan con los requisitos que planteas se requieren profesores inteligentes que si no saben como aplicar sus ideas con tecnología se asocien con alguien que tenga dominio de ellas.

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  6. Acertadísimo, Aníbal.
    Yo, con tu permiso, añadiría:
    -No es reproducción, es creación
    -No son actividades, son proyectos
    -No es presentación de trabajos, es transmisión de conocimiento
    y, por último, pienso que debemos tener en cuenta las capacidades del alumnado en la creación de propuestas didácticas. Seguramente nos sorprenderían algunos de los resultados.
    Abrazos y agradecimientos

    Pepon

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  7. El articulo es interesante, pero no creeis que apesar de que los libros electronicos sean un gran invento hay que pensar que no estan hechos solo por un fin de estudio si no con un fin de ocio.

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  8. Hola de nuevo.
    Posiblemente, las empresas no vinculadas al libro de texto, pero con amplios fondos editoriales multimedia, sean las mejor posicionadas para sacar productos en esta línea. Creo que en los próximos años se va a desarrollar una interesante pelea al respecto.
    Buen post gracias

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  9. Me parece muy acertada tu visión. Muchas veces los materiales en formato digital son más de lo mismo ¡Incluso reproducen el ambiente del aula! (p.e. aula 365 de telefónica).
    A mi juicio, para que los materiales cumplan con los requisitos que planteas se requieren profesores inteligentes que si no saben como aplicar sus ideas con tecnología se asocien con alguien que tenga dominio de ellas.
    Me pregunto si son necesarias las editoriales para esto.

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  10. Todavía no encuentro ejemplos de «libros de textos» con el paradigma que tu planteas. Es más, todo está por hacerse. Y estamos en etapa de experimentación. Pero sería interesante que el alumno y el profesor puedan ir armando un itinerarío de recursos ditiales a medida en el proceso de aprendizaje. Los docentes no estamos capacitados todavía, como explicas, en la guía del trabajo colaborativo en línea. ¿Tiene sentido el «libro» digital?. Para mí, el libro de texto impreso puede seguir siendo un complemento a consultas puntuales. Desde mi formación pienso en un bibliotecario que trabaje junto con el docente en los proyectos del aula totalmente implicado en la cultura y aprendizaje digital, me orientaría por esta línea y no tanto por preocuparme por los «libros», sino en recursos digitales de aprendizaje. Una tarea para trabajar en el futuro entre docentes, bibliotecarios con los alumnos.

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  11. El problema para las editoriales del libro de texto es que los beneficios del libro impreso en papel no los dará el libro digital ni ‘jartos de vino’. Por esa razón, las innovaciones tecnológicas son más bien algo que admiten a regañadientes que una dirección en la que se muevan. Pondré un ejemplo: conozco el caso de un autor que propuso a su editorial, que utiliza la plataforma virtusbooks, editar su libro en un formato que no fuera el típico A4 sino que tuviera el 4:3, ya que así se correspondería más exactamente con su correspondiente proyección en la pizarra digital, ya que se trabaja con el pdf enriquecido con una capa flash. La respuesta fue una negativa instantánea. Le sorprendió, pero luego cayó en la cuenta de que todo lo que fortalezca el componente electrónico conduce a la editorial al cuestionamiento de la versión papel, en la que sustenta su modelo de negocio y sus beneficios.
    Posiblemente, las empresas no vinculadas al libro de texto, pero con amplios fondos editoriales multimedia, sean las mejor posicionadas para sacar productos en esta línea. Creo que en los próximos años se va a desarrollar una interesante pelea al respecto.

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  12. Interesante artículo. En la práctica se comprueba que la mayoría de materiales formativos que se quieren utilizar en soportes novedosos sufren un proceso que consiste, sencillamente, en la transposición de contenidos, sin la más mínima adaptación para aprovechar las posibilidades que esos soportes facilitan.

    En mi blog hace tiempo escribí un artículo, con una acercamiento diferente, pero conclusiones similares, que enlazo por si resultara de tu interés.

    http://comunsinsentido.blogspot.com/2011/07/gestion-competencial-de-la-formacion.html

    Un saludo

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