El arcaico placer de la lectura

aliciaMira que nos empeñamos en que nuestros alumnos san capaces de disfrutar de alguna manera con la lectura; y eso que uno lleva bastante tiempo recibiendo de ella tan solo el placer de acceder a la información que contiene. Creo estar en una generación de transición entre una que ama profundamente la magia que se desprende de un libro y otra que ha convertido el lenguaje en un simple medio de intercambio puntual y minimizado de información.

No podemos pensar que nuestros padres estaban equivocados al no comprender nuestros gustos y movidas, y que nuestros hijos también lo están por no ser capaces de ver más allá de un dispositivo multimedia fijo o portátil.

Vaya, ya me estoy emocionando! Pero son reflexiones que se me descontrolan al pensar en lo que os voy a contar hoy, sobre la cantidad de fichas que algunos están moviendo en el mundo para digitalizar buena parte del conocimiento existente en soportes derivados de la celulosa.

Ya se advirtió en el 2003 la intención de Google sobre la digitalización de libros. Pero fue en agosto del 2004 cuando se confirmó la intención por parte del nuevo monopolio digital, de realizar búsquedas en libros mediante su Google Print, tal y como se puede comprobar de forma muy clara por aquí. En ese momento ya se contaba con el consentimiento de firmas como Penguin, Pearson, Oxford University Press o Blackwell Publishing para que sus libros fueran ‘escaneados’ e indexados por el motor de búsqueda de Google.

Evidentemente el primer debate que se generó fue sobre si el nuevo monopolio digital podría hacer algún día la competencia a las bibliotecas tradicionales. Y claro, Asociaciones y demás mezclas de editores, autores y bibliotecas se pusieron en pie de guerra 1 y 2, hasta conseguir que el proceso se detuviera, al menos sobre obras con copyright.

Google había seguido los pasos de Amazón, y tras ellos comenzaron a aparecer varias iniciativas que proponían el mismo objetivo; desde Internet Archive, hasta Europa, pasando por los editores alemanes; claro que cuando los británicos se ponen

Entre medias hemos presenciado proyectos tan bonitos de esta índole como el propio manuscrito de Alicia en el País de las Maravillas (ilustraciones incluidas) para disfrute del personal.

Ahh!, se me olvidaba, Yahoo acaba de anunciar que creará su propio archivo digital de libros, audio y vídeo, en competencia con todo lo anterior.

No me atrevería a valorar esto de forma demasiado profunda para no terminar en disquisiciones como las que he hecho al comienzo. Pero si ya me ponía los pelos como escarpias el hecho de disponer bajo mi dedo índice de toda la Web a través de un par de buscadores, me resulta imposible hacerme a la idea de, en un futuro próximo, poder navegar de forma indexada a través de la BIBLIOTECA GLOBAL.

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