Éxito aplazado (actualizado)

metaPues sí, leo en Consumer.es que, según un grupo de docentes británicos, el vocablo «suspenso» puede provocar en nuestros pequeños y adolescentes un trauma difícil de superar dada la frustración que les puede suponer la afirmación de que han suspendido los objetivos previstos para ellos. Así, resultaría más apropiado llamarle «Éxito aplazado«.

Yo también he leído cosas sobre la inteligencia emocional y derivados, y os aseguro que una de las cosas que mejor me funcionan en clase es la aplicación de un optimo nivel de empatía personal con mis alumnos. A pesar de ello creía que se había tocado techo cuando se pretendió transformar el término «Recreo» en «Franja temporal lúdica».

Dada la opinión de los que entienden de psicología evolutiva sobre lo inadecuado de una oportuna galleta a nuestros hijos, yo a los míos ni los toco por si acaso. Pero vamos, os aseguro que no me veo diciéndole a uno de mis gamberretes de la E.S.O.:

«Pues mira, Antonio, tras haber programado y temporalizado los objetivos y contenidos apropiados a tu nivel de desarrollo curricular y después de haber fracasado todas las adaptaciones y medidas de atención individualizada que he aplicado a tu proceso de aprendizaje, resulta que la evaluación resultante la podemos fijar en –ÉXITO APLAZADO-. Claro!, siempre que tus padres no se opongan a ello.»

Actualización: Hoy, tras una hora de razonamiento empático con mi hijo de cuatro años, viéndose desbordado el máximo nivel de paciencia soportable por un ser humano, he concluido dándole un buen cachete en el trasero que lo ha dejado más suave que un guante. Me pregunto si este indicente no afectará gravemente a su desarrollo emocional e incluso cognitivo, pero por el momento nos hemos quedado todos en la gloria, así que espero no haberle cogido gustillo al asunto.

2 comentarios en «Éxito aplazado (actualizado)»

  1. :D. Pobre Antonio, si lo dices todo seguido, va a necesitar él tambien una barra de Google (que no sé donde habría que colocarle), para traducir el significado.

    Espero que la propuesta no propere, acabaría apareciendo en los boletines de notas con sus siglas: EA. Los Antonios del mundo podrían pensar que, después de todo, no lo han hecho tan mal.

    Tengo una amiga que trabajaba en el Pozo del Tío Raimundo, hace años recibió a final de curso a una madre indignada. ¡¿Cómo era posible que su retoño hubiera suspendido el curso?!. La criaturita había llevado todos los meses en su boletín: MD, MD, MD…

    Mi amiga le dijo que efectivamente, y por esa razón no había superado el curso, unos instantes más tarde descubrió que el alumno le había explicado a su porgenitora que MD quería decir:
    Mu Dabuti, Mu Dabuti…

    Palabrita del Niño Jesús, que la anécdota es real.

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