Folcsonomías & Flickr & Creative commons & Elefantes

elefanteSeguro que en más de una ocasión te has visto en la necesidad de conseguir una fotografía específica para algún trabajo y que además de las dificultades propias de encontrarla le has tenido que sumar las dudas relativas a su uso.
Veamos qué tienen en común los conceptos recogidos en el título, fijando previamente los aspectos que podrán luego enlazarse en el interesante final de este artículo 😉

1.- Folcsonomías.
En una ocasión escribía un completo artículo, «¿Jerarquía, facetas o folcsonomías?«, en el que se desgranaban las diferentes maneras en las que nos podemos encontrar clasificada la información en Internet. Claramente me decantaba por las folcsonomías, mediante las cuales los usuarios finales o pueblo es el que se encarga de mantener los bancos de información tanto con sus aportaciones como con la asignación de palabras clave.

2.- Flickr.
Más o menos, todo el mundo sabe que Flickr es un servicio gratuito en Internet mediante el cual la gente puede subir sus propias fotografías y clasificarlas mediante un sistema folcsonómico (vaya, se me escapó un primer nexo de unión).

3.- Cretaive Commons.
Siempre suele saltar la duda de si podemos usar imágenes de otros en Internet…, que si es para uso académico…, que si la enlazo…, que si me la descargo…, que si no es para ganar dinero…, que si no está firmada…, etc.
Pues la legislación actual es muy clara: cualquier autor posee todos los derechos sobre una obra suya desde el preciso instante en el que la finaliza; así que, si no cuentas con un permiso expreso para su uso, mejor que no lo hagas pues puedes ser demandado. Pues vaya coñazo tener que andar pidiendo permiso para usar cada cosa que me encuentre por la Red…
…Solución: ¿y si lo hacemos al revés?, es decir, ¿y si cada vez que creemos una obra propia le asignemos unos determinados permisos de uso para que no se vea enterrada en lo más profundo de nuestros cajones o discos duros, y para que no tengan que andar pidiéndonos permiso?. Las licencias CC nos permiten hacer eso.

4.- Elefantes.
Este año, en una de mis ponencias, intentaba proponer a un grupo de profesores que buscaran alguna imagen de elefantes en Internet para ser usada en unos hipotéticos apuntes. No estuvo mal la historia; en el CNICE, en su banco de imágenes, encontramos 44 fantásticas imágenes de elefantes listas para ser usadas en historias sin ánimo de lucro. Banco de imágenes que, por otro lado, ha tenido que ser construido y mantenido mediante importantes recursos económicos (empresas contratadas, profesores liberados, etc.).

El razonamiento es entonces inmediato: en Flickr, la gente puede subir sus propias fotografías de elefantes, asignarle la palabra clave «elefante» y hacerlo bajo una de las licencias Creative Commons para que el resto del mundo podamos hacer uso de ellas. Veamos entonces el resultado que obtenemos por allí:

  • Accedo a Flickr.
  • Enlazo con el apartado de búsquedas, e introduzco el término «elefante»; el resultado me arroja la nada despreciable cifra de 1490 fotografías.
  • Claro que no tengo garantías de que esas imágenes puedan ser usadas para mi propósito. Por ello, accedo a las búsquedas avanzadas de Flickr y, tras indicar el término elefante, marco la casilla correspondiente a licencia Creative Commons. Claro, los resultados ya no son tan prolíficos y obtengo sólo 197 instantáneas de elefantes que pueden ser usadas bajo licencia CC. Aún así, estamos muy por encima de las 44 del CNICE y sin la intervención económica de terceros.
  • Pero el paso siguiente es lógico: la mayoría de los usuarios de Flickr son de habla inglesa, luego podemos probar con el término «elephant«. Je!, obtengo la friolera de 79114 fotografías de elefantes, de las que 14017 están publicadas bajo licencia CC, en sus diferentes versiones. Repito: 14017 fotografías de elefantes publicadas bajo licencia Creative commons, alguna de ellas de calidad suficiente para ganar algún concurso.

La verdad es que no sé qué os parecerá esta historia, pero a mí, esta Web 2.0 no deja de sorprenderme cada uno de los días en los que me asomo por aquí.

Fotografía de steve mcnicholas bajo licencia CC

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