¿Innato o adquirido?

cerebroNuestro cerebro es la herramienta más usada por el ser humano y quizás la más desconocida para nosotros. Y una de las incógnitas mayores que encierra nuestra masa gris es, precisamente, algo muy relacionado con nuestro trabajo: hasta dónde podemos influir los docentes en el desarrollo cognitivo de nuestros alumnos, superponiéndonos a cuestiones genéticas o de entornos socio-familiares. Algunos estudios curiosos al respecto:

Según los científicos del College de France y la Universidad de Harvard, la comprensión de nociones básicas de geometría puede ser el resultado de una habilidad innata, y no del aprendizaje. Para intentar demostrarlo, actuaron sobre dos grupos de niños: uno estadounidense y otro de una tribu amazónica; podéis conocer algo más del experimento en la página de la BBC, donde además se nos otorga un poco de esperanza a los profes de mates cuando se amplia el campo de estudio a personas adultas de ambas comunidades.

En otro estudio similar, se nos muestra que cuando los bebés cumplen 7 meses, ya tienen una comprensión abstracta de los números, siendo capaces, además, de correlacionar el número de voces que oyen con el número de caras que ven.

En la revista Brain se nos contaba cómo se tiene más o menos aislada la parte del cerebro que determina cuán buenos son los niños en matemáticas.

Peter Hope no quiere que cunda el pánico entre los padres de los niños prematuros, pero comenta que un tercio de los mismos presenta dificultades con la escritura, las matemáticas y la motricidad fina.

¿A ver si va a resultar que los profes de matemáticas, lo más que podemos conseguir con nuestros alumnos, es mantener operativas determinadas capacidades genético-innatas?
Aunque si les preguntáramos a ellos su opinión sobre las mates, más bien llegaríamos a la conclusión de que a lo que nos dedicamos es a inhibir la proteína correspondiente.

Creo que es buen momento para sacarme un plan de pensiones.
P.S. Antes de que nadie se escandalice, recuerdo que, en muchas ocasiones, la ironía es habitual por estos lares.

Deja un comentario