¿Jerarquía, facetas o folcsonomías?

Llevo tiempo queriendo escribir sobre este tema, pero me resultaba demasiado amplio; no obstante, los comentarios de mi último post me han lanzado a la piscina.

Probablemente, el día que los motores de búsqueda asistan al nacimiento de una Web semántica efectiva, podrán tener una visión más clara de lo que encierra una Web y, lo que es más importante, de la relevancia de los contenidos que presenta. Pero a pesar de ello, todavía le quedarán algunas décadas más para aprender la psicología necesaria que le permita enterarse de lo que verdaderamente está buscando la persona que hace uso de sus servicios.

Por tanto, cuando un internauta busca algo concreto, echa mano de un buscador; pero cuando se trata de explorar de una forma más ambigua los contenidos de la Red, terminamos acudiendo a sitios donde la mano del hombre (y la mujer, claro!) está presente en los procesos de clasificación. Veamos ahora las diferentes formas en las que se suele clasificar la información en la Red y analicemos ventajas, inconvenientes y algún ejemplo:

JERÁRQUICA

La información es clasificada según una estructura jerárquica, normalmente asociada a categorías y subcategorías relacionadas con diversos ámbitos. Por ejemplo, si accedes a «Recursos educativos en la Red» a buscar algo, puedes acceder a algún nivel educativo, luego a alguna de las áreas y posteriormente aterrizar en alguna de las subcategorías temáticas (u otras) existentes (o no):

jerárquica

VENTAJAS

  • Es un sistema cómodo en el acceso; con tres o cuatro clics nos podemos situar en la zona deseada.
  • Es el más intuitivo para los usuarios finales.

INCONVENIENTES

  • A pesar de que las tareas de alta de nuevos recursos puede recaer sobre los usuarios, se necesita potencial de edición para revisar, mover y actualizar los recursos existentes. Y estas tareas son viables cuando se trata de pocos recursos destinados a comunidades pequeñas; pero incluso en este tipo de comunidades, estas categorizaciones están condenadas, desde el comienzo, a caer finalmente en el desuso al perderse con seguridad las funciones de edición, por cansancio de los editores.
  • Si la organización de información pretende abarcar a grandes comunidades de personas, o categorizar la mayor parte de recursos posible, la jerarquización se convierte, directamente, en inviable.
  • El alta de recursos es también una tarea que en determinadas ocasiones resulta frustrante, sobre todo cuando el recurso a añadir puede pertenecer a diversas categorías o subcategorías.

FACETAS

En las facetas, la clasificación de la información se desarrolla según la determinación de varios campos o aspectos relevantes. Siguiendo con el ejemplo anterior, si estuviéramos clasificando sitios en Internet con contenidos educativos, podríamos fijar los campos «Nivel educativo«, «Área«, «Tipo de recurso«, «Autor«, «Formato«, «Idioma«, etc. Incluso, los contenidos de cada una de las facetas deberían ser fijados para así dotar de mayor coherencia al sistema además de facilitar de paso la tarea a la persona encargada de asignarlas:

facetas

Para evitar la disparidad de facetas entre diversos sistemas de clasificación, organismos internaciones trabajan para establecer unas reglas de juego comunes que permitan una interoperabilidad entre diversos almacenes de este tipo.

Mediante las facetas podemos intuir que la mayor parte de los inconvenientes surgidos con la clasificación jerárquica de información, son superados de forma óptima. Incluso la asignación de varios elementos de la misma faceta a un mismo recurso puede ser superada por la creación de entradas tales como «Internivelar», «Interdisciplinar», etc.
No obstante, siempre desde mi punto de vista, esta sistematización en los procesos de clasificación sigue requiriendo del despliegue de recursos humanos, normalmente no disponibles, que continuamente eliminen, desplacen, actualicen, y revisen los recursos existentes. Normalmente, cuando se crean proyectos de este tipo, se ponen en juego recursos humanos suficientes como para ponerlos en marcha, estableciéndose perfectamente las facetas necesarias e incluso los contenidos de cada una de ellas. Los problemas aparecen cuando los recursos clasificados se multiplican por cientos, lo que requiere de unas constantes y tediosas labores de revisión y mantenimiento.

Otro de los problemas que presentan este tipo de sistematizaciones, es la variación que en el uso del lenguaje, o de los niveles educativos o de la denominación de los ámbitos del conocimiento existen de unas regiones o países a otros. por ejemplo, un sistema puede recoger centenares de recursos sobre «Móviles», pero un chaval latinoamericano no encuentra ninguno porque su búsqueda se ha centrado en «celular».

FOLCSONOMÍAS

La wikipedia define perfectamente el término «Folcsonomía«:

Derivado de taxonomía, el término folksonomy ha sido atribuido a Thomas Vander Wal [2]. Taxonomía procede del griego «taxis» y «nomos»: Taxis significa clasificación y nomos (o nomia), ordenar, gestionar; por su parte, «folc» proviene del alemán «pueblo» (volks). En consecuencia, de acuerdo con su formación etimológica, folcsonomía (folc+taxo+nomía) significa literalmente «clasificación gestionada por el pueblo».

La idea es muy simple: cuando alguien gestiona un recurso (imagen, enlace, etc.) en un sitio, normalmente público, lo hace asignándole varias palabras claves, siempre bajo su criterio personal. Este criterio en apariencia anarca y débil, se convierte en el más potente de todos, por cinco razones fundamentales:

UNA
El acceso a recursos concretos sobre temáticas muy específicas es inmediato. Por ejemplo, en la cuenta del.icio.us de mi Centro, tengo clasificado un enlace a una actividad de mates con el tag «semejanza«, lo que hace que el día que necesite una actividad sobre semejanzas, su localización sea inmediata.

DOS
El uso de tags permite una categorización de la información, con lo que no perdemos el potencial de los dos sistemas anteriores. En el caso de las semejanzas que comentaba anteriormente responde a una necesidad puntual, pero es posible que lleguemos al mismo recurso mediante una navegación jerárquica:

Si accedemos al tag «matemáticas» de la misma cuenta, podremos apreciar algo similar a esto:

tags

Si pulsamos sobre el signo + que se encuentra junto a «geometría», lo que haremos es acceder a los recursos que, además del tag «matemáticas», dispongan del tag «geometría»; esto hace que esa criba o selección se convierta en un proceso de navegación jerárquica, pues podríamos ir descendiendo de la forma matemáticas + geometría + triángulos + semejanzas.

Luego también son posibles acuerdos en el seno de comunidades de personas sobre cómo usar los tags, o cuáles usar de cara a una mayor sistematización de los procesos. Yo les comentaban a mis compis que se deberían combinar tags generales con concretos e, incluso, abordando diferentes facetas.

TRES
Al no existir un proceso de pseudoeditorialización, los recursos se multiplican por miles, lo que consigue que los posibles errores en la asignación de tags queden superados por los elementos correctos. Otro caso similar a este podría ser el reconocer que la wikipedia incluye incorrecciones; pero ¿sería motivo este para no disfrutar de todas las maravillas que nos ofrece? Otro ejemplo:

Si en la página de imágenes del CNICE (mantenida por editores), buscamos el término «pelícano» se nos muestran 13 fotografías. Flickr es un sistema de alojamiento gratuito de fotografías, en el que podemos subir nuestras instantáneas asignándoles tags. Si en la página principal, buscamos sobre el tag «pelícano» nos vamos a 55 instantáneas. Y si somos un poquito astutos y buscamos el término en inglés, el tag «pelican» nos arroja la friolera de 2861 fotografías en el momento que escribo esto. Estos resultados solo son posibles con la participación desinteresada del personal.

CUATRO
Otro de los problemas que teníamos con el uso de las facetas eran las labores de mantenimiento en la categorización de recursos. En las folcsonomías, la incorporación constante de fuentes hace que el sistema se mantenga de manera óptima. Si, por ejemplo, un recurso ha dejado de existir, a lo mejor no todos le damos de baja en nuestras colecciones, pero al menos ya nadie seguirá dándolo de alta con lo que cada vez más irá quedando enterrado.

CINCO
Otra de las ventajas que incorporan las folcsonomías es la posibilidad de incorporar tags muy personalizados representando facetas, que no cuadrarían en ningún sistema establecido. Por ejemplo tags que incluyan valoraciones cualitativas: «indispensable» «no te lo pierdas» «basura» o relacionadas con necesidades de la institución «primer trimestre» «ampa», etc.

De todas formas, el contexto, como siempre, marcará en buena parte la optimización en el uso de un sistema u otro.

Bueno amigos, creo que he batido récord de longitud de post lo que merecería que algún alma caritativa me permita formalizar un poco el lenguaje y le asigne un ISSN :-). Aunque, como siempre, me gratificaría el simple hecho de que dejéis alguna aportación en los comentarios.

13 comentarios en «¿Jerarquía, facetas o folcsonomías?»

  1. Anibal,

    genial el post, creo que aclara perfectamente el concepto de folksonomia y su potencial. Y es curioso lo complicado que es explicarlo a la gente que está inmersa en el mundo de las publicaciones científicas donde los comités editoriales y las taxonomías son la norma.

    Con respecto a la sinonimia y otros problemas afines creo que se resuelven solos (igual que los plurales), cuantos más usuarios tiene el sistema y más veces se etiqueta un mismo contenido. Unos lo hacen por un término, otros por otro, unos en plural y otros en singular. De hecho más que una debilidad este aspecto es una de sus mayores fuerzas.

    El problema, como siempre en las comunidades, es lograr la masa crítica.

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  2. Hola de nuevo.
    Efectivamente, Javier, se encuentra mucha morralla, pero en este tipo de sistemas apoyados en potencia social, prevalece lo razonable casi siempre, mediante un misterioso sistema democrático y expontáneo.

    Carlos, cuando la comunidad en la que se va a trabajar es reducida (tu caso), cualquier sistema es perfectamente válido siempre y cuando haya gente dispuesta a desarrollar y mantener los procesos (y esto es de lo que no abunda como bien sabes). En ese tipo de casos, no importa jerárquía o folcsonomía, más o menos tags, temáticos o cualitativos… pues si el personal está dispuesto a colaborar se adaptará perfectamente a cualquier modelo que le propongas.

    Bajo mi punto de vista el verdadero potencial de las folcsonomías se despliega en comunidades globales.

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  3. Gracias, Aníbal, por este post. Realmente, parte de lo que se ha suscitado en él, y en alguno de los comentarios anteriores, es la duda de la que hablé en el post anterior: cómo elegir las tags para que sean realmente útiles.
    Por ejemplo, tú has usado «folcsonomias» y «folksonomy» para etiquetar este artículo. Eso significa que quien busque «folcsonomía» o «folcsonomías» en del.icio.us no lo va a encontar (pues distingue tildes). Y eso es un problema. Problema estúpido, pero problema al fin y al cabo.
    Parece que como solución sugieres usar muchas tags: más vale que sobren… Sí, me parece muy buena idea, me la apunto.
    Pero también parece adecuado, si la clasificación va a ser utilizada especialmente por una comunidad en particular, un acuerdo previo sobre algo tan tonto como la ortografía de las palabras clave. Luego, una vez establecido un conjunto de ellas ya la cosa debería ser más fácil, porque el propio sistema te las sugiere…
    En cuanto al uso de tags especiales, del tipo «revisar», «nombre_de_alguien», etc. lo he ido descubriendo poco a poco y es de lo más eficaz. De hecho, creo que las tags deberían ser algo dinámico, que evolucionara igual que evoluciona la relación del usuario con el recurso en particular. Por ejemplo: a un sitio le pongo «revisar»; cuando lo haya revisado le pongo otras etiquetas, cuando alguien acceda después a él le añade otras, etc.
    Bueno, como somos ya varios/as quienes tenemos en marcha del.icio.sos proyectos clasificatorios en nuestros centros, que el tiempo y la experiencia compartida nos vayan resolviendo dudas.

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  4. Voy a intentar aclarar un extremo que me parece interesante, aunque puede que desacarríe mi propósito por meterme en un campo como es el referido a los entornos informáticos cuyo objetivo es optimizar la gestión de contenidos potenciando su localización y accesibilidad. Seguro que me perdonaréis si desatino, pero en fin, este es un extremo que me parece interesante.

    Las herramientas web desarroladoras de contenidos orientadas a usuarios NO expertos en conocimiento informáticos son tan abundantes como numerosos los contenidos web que se desarrollan bajo ellas y SE PUBLICAN en la red. Estos contenidos son múltiples y variados, con mucha «morralla» si, pero también con muchas cosas interesantes. En todo caso, constituyen un bloque de contenidos no desdeñables.

    Estas herramientas tienen para mí una virtud principal y un defecto a corregir. La virtud es facilitar que cualquier persona puede expresar, componer, escribir, ilustrar… todo tipo de contenidos y PUBLICARLOS para uso y dominio público, así, con cualquier utilidad y media docena de clicks se puede hacer y publicar una galería fotográfica, sin prácticamente escribir una línea de código (o sea, al alcance de todo el mundo). Lo mismo diría de una presentación flash, la generación de un video AVI o algún efecto java que pueden quedar exquisitamente presentados, con contenidos importantes pero, por lo general, con un sistema de publicación web terriblemente descuidado a la hora de incluir datos, etiquetas, tags.. etc. que faciliten la localización de estos contenidos en Internet. Suelen ser contenidos que se «navegan» entre conocidos, que no llegan a formar «comunidad» y que acaban perdiéndose, de forma lamentable a veces dada su calidad.

    Supongo que los desarroladores de este tipo de herramientas, que me parecen útiles, ante una presión del usuario (cliente al fin y al cabo) que quiere garantizar mayor presencia en Internet…. estos desarrolladores, digo, se vean en la necesidad de ser tan peritos en la inclusión de herramientas tags (vamos a llamarlas así) como lo son, y mucho, para facilitar edición de textos, generación de animaciones AVI o SWF, ejecutables de diverso tipo, compiladores, etc. muy potentes para editar, componer y publicar pero muy pobres para describir, dar debida cuenta de su contenido en la red y ponerse al alcance de buscadores y unos u otros gestores de contenidos.

    Vamos, sería añadir los típicos botones (junto a los demás), para que el usuario pueda definir las palabras que considera personalmente clave como identificadoras de sus propios contenidos… es decir, el usuario que crea contenidos es quien en primera instancia debe tener la posibilidad de hacer su aportación personal ante la forma de describirlos, de identificarlos…. de como pueden ser hallados. Los expertos desarrolladores software, muy peritados en facilitar herramientas de todo tipo, no deben descuidar las orientadas a codificar y describir en la red los contenidos que se generan con ellas.

    No sé si me explico, tampoco pretendo incidir muy directamente en la cuestión que aquí nos ocupa… pero en fin, a mí me parece interesante este tipo de consideraciones porque pienso que el desarrollo de contenidos, vamos a decir, NO especializados, creo que son muy abundantes e interesantes (separando la paja del grano, claro), y merece la pena que queden debidamente identificados para estar disponibles, accesibles.

    Saludos Aníbal y todos/as.

    Javier

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  5. Efectivamente, Javier, me refería a aquellos sitios o servicios que ya incorporan la posibilidad de añadir tags; de hecho, uso ejemplos referidos a Flickr y del.icio.us que lo permiten.

    Thomas, tanto la sinonimia como los plurales son facilmente corregibles desde el propio sistema. Por ejemplo, si usas las búsquedas de tags en Flickr, al darte el resultado te muestra enlace con otros tags relacionados.

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  6. Buen trabajo. Sólo para aportar algunos de los problemas puede dar este sistema de clasificación, que ya se están viendo formas de corregir:
    – La sinonimia (Ej. television, tv)
    – los plurales (Ej. cat, cats)
    Cuando un formulario te pide que ingreses un tag (o etiqueta) para algo, en muchos sitios ya te despliega, conforme vas escribiendo, los tags que ya existen, eso ayuda mucho a decidir el tag a asignar. Supongo que eso se irá perfeccionando con el timepo. Donde vi que sucede eso es en Blinklist.

    Los ejemplos son tomados de la wikipedia

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  7. Hola Aníbal, poco puedo decir de este tema (que no controlo) como no sea abundar en su importancia a la hora de hacer disponibles los contenidos que hay en Internet, perdidos o cerrados si no se contemplan estas cuestiones. Yo uso el banco de recursos de CNICE que citas, respecto a las imágenes no uso en cambio el que citas. Flickr está en inglés y ahí me pierdo; uso Goole Imágenes………
    .
    -http://www.google.es/imghp?hl=es&tab=wi&ned=es&q=-
    .
    ………y da buenos resultados como se puede comprobar con tu mismo ejemplo. No sé que motor de búsqueda utiliza pero funciona muy bien.

    En los recursos web que preparo para mis clases me cuido lo que puedo de no olvidar estos aspectos que citas referidos al uso de tags y/o etiquetas cuyo específico objetivo sea potenciar la eficacia de los rastreos en busca de información relevante a los contenidos disponibles en la red, pero poco mas que respetar etiquetas “”meta name=”description” content=” ” ””meta name=»keywords» content=”” “ y/o aquellas que aperecen soportadas bajo un interfaz de ayuda al usuario. De otro modo no sabría como implementar estas importantes características en los contenidos que incluiría en la red. Por ejemplo, respecto a los blogs y/o wikis, uso plantillas predefinidas y personalizarlas en la dirección que aquí nos ocupa implicaría manipulación de código, lo cual queda fuera del alcance de usuarios comunes.

    Es importante que todo tipo de usuario que cuelga todo tipo de contenido en Internet considere las definiciones de búsqueda aptas para buscadores según su particular criterio, pero son necesarias herramientas para usuarios no expertos en estas cuestiones.

    Supongo que esto, como todo lo referido a este entorno informático, evolucionará rápidamente y se multiplicarán las herramientas de usuario destinadas a facilitar la introducción de este tipo de código destinado a multiplicar y potenciar la presencia en la red de todo tipo de contenidos entre todo tipo de usuarios haciéndolos accesibles en un nivel cada vez mayor.

    Saludos – Javier

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