Internet se localiza, se significa, se moviliza

La evolución dosceriana de Internet se ha caracterizado fundamentalmente por un bestial crecimiento de la participación y de la construcción compartida de contenidos derivando, en deseables ocasiones, en generación de conocimiento.

En alguna ocasión he comentado que el próximo cambio importante de Internet, vendrá de la mano de una especie de Web semántica automática; en el futuro, los bots ya no sólo serán capaces de buscar e indexar términos lingüísticos textuales, sino que desarrollarán capacidades superiores…

  • Entendimiento semántico, que les permitirá interpretar textos perfectamente, pudiendo a partir de ello, categorizarlos en base a su contenido y relevancia.
  • Web global, donde sólo existirá una lengua, la tuya. La capacidad interpretativa que adquirirán los ordenadores traerá traductores automáticos y efectivos que eliminarán las barreras idiomáticas existentes en la Red.
  • Interpretación gráfica que permitirá una vectorización instantánea de las imágenes, con capacidad de «leer» sus contenidos.
  • Interpretación acústica que permitirá identificar sonidos y ofrecer subtítulos y hasta doblajes automáticos de forma inmediata.

La participación es la evolución más importante que ya hemos visto y contado desde el lado más geek; sin embargo, el cambio que más ha calado en la población ha sido la localización y significación de los contenidos. A la mayoría de la población le importa un bledo lo que se cuece en los blogs o la exponencial crecida de tal red social; pero la predicción meteorológica de su pueblo, el folleto del viaje de este fin de semana, la película que nos apetece ver, la compra en casa, el pase de fotografías familiares, el GPS que parece llevar toda la vida con nosotros y algunas cosas más, son las que verdaderamente hacen ver a la gente que se ha producido un cambio.

A esto, hay que sumar en los últimos meses, el aumento en la potencialidad de los dispositivos móviles, a los que ya sólo les falta un precio razonable de conexión. No sólo dispondremos de información local de interés, sino que ya no es necesario indicarle a los dispositivos nuestra localización, ellos se encargan de todo vía satélite; el potencial de este avance es tremendo y desde el punto de vista educativo, dentro de unos años veremos cómo este tipo de herramientas se convertirán en bastante rutinarias. En este vídeo se nos muestra dónde estamos tecnológicamente en este campo, luego sólo se trataría de conectar ese potencial con el resto de fuentes de información y comunicación existentes:

Sigo sintiendo vértigo, y creo que no dejaré de sentirlo, al menos para intentar que tanta parafernalia tecnológica no nos aleje cada vez más de las cosas verdaderamente importantes que nos rodean. Si la tecnología nos hace ser más conscientes de la realidad social y personal que nos envuelve, bienvenida sea la jodía; pero si se encarga de correr otro tupido velo sobre nuestro limitadísimo campo de visión humana, entonces será mejor que mandemos al carajo algunas cosas de forma lo más inmediata posible. A ver si vamos a pasar de una religión opiante a una tecnología alucinógena.

Así sea! 😉

P.S. Párrafo dedicado a todos los amigos que, no sin razón, piensan que me estoy volviendo demasiado políticamente correcto 😀

6 comentarios en «Internet se localiza, se significa, se moviliza»

  1. Lamento discrepar en el sentido en que esos siguientes avances, en la medida en que requieren de importantes obstáculos técnicos que salvar, no van a ser ni tan inmediatos ni tan poderosos como esta «web de las personas» que tenemos ahora.

    Me refiero a que no se trata solo de acercar algo a la gente, sino de resolver problemas concretos (traducciones automáticas, reconocimiento de formas) que tienen otros muchos condicionantes.

    La pregunta que deberíamos hacernos aquí es en qué medida la «web 2.0» o «web participativa» o «web de las personas», como decía, van a servir o pueden ser empleadas para que los avances técnicos sean más rápidos.

    Un saludo.

    Javier Pozo.-

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  2. Uno de las evoluciones de Internet que apuntas:

    «Web global, donde sólo existirá una lengua, la tuya. La capacidad interpretativa que adquirirán los ordenadores traerá traductores automáticos y efectivos que eliminarán las barreras idiomáticas existentes en la Red.»

    Me reafirma en mi creencia que el aprendizaje de los idiomas ja no será tan valioso como lo es en estos momentos con la paranoia del inglés por ejemplo.

    Lo he apuntado en mi blog: diccionarios online cada vez más perfectos, programas de reconocimiento de voz, programas de lectura de textos…

    Hagamos un cóctel y tenemos un traductor simultáneo con sólo el uso de la voz.

    El esfuerzo y tiempo que se dedica al aprendizaje de un idioma… se replanteará. Para qué necesito… si ya tengo una maquinita que…

    Joan Serra

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  3. Supongo que habrá que contar las historias de otra manera. Los abuelos hablaran y contaran a sus nietos cuentos por video conferencia (así nuestra movilidad laboral será más llevadera). Pero, a este ritmo, ¿seremos las personas capaces de asimilar tantos cambios y tantos avances? ¿Tendremos tiempo para dedicarselo a las personas reales o estaremos más ocupadas con las virtuales?

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  4. Recuerdo los momentos tan especiales que se vivían en el Camino de Santiago, por ejemplo, cuando tenías un problema con la bici y recurrías a las personas en busca de ayuda. Ser peregrino era una categoría, y la amabilidad de la gente se multiplicaba.

    Me apasiona la tecnología pero me gustaría poder tener historias para contar a la vuelta de un viaje mejores que la del tipo del vídeo.

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  5. Pues a los que nos gusta pegar alguna que otra pedalada solucionamos el problema de otra forma:

    1) Cajita de parches y pegamento (tamaño 3x5x1 cm)

    2) Un par de cámaras de repuesto (por si el pinchazo no lo encontramos o no es posible repararlo) que ocupan el tamaño de un móvil cada una.

    3) Una bomba para inflar (en Sevilla le llamaban bimba, no se por qué) que va adosada al cuadro.

    El tiempo invertido es menor y el coste mucho más reducido.

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