¿Te consideras un edubloguer?

FrapprSi tu respuesta es sí y además tienes alguna foto tuya digitalizada, date una vuelta por Frappr. Se trata de un servicio en el que se construyen grupos de interés para plasmarlos en un maps de Google.

En este caso os he enlazado el grupo que registra a los que tenemos blogs con contenidos educativos. Me ha gustado mucho la idea de que cuando escribes tu pueblo (sí, soy de pueblo), el sistema lo reconoce y él mismo se encarga de fijar sus coordenadas, así no tienes que buscarlas mediante Google Earth o alguna de las herramientas existentes de posicionamiento.

3 comentarios en «¿Te consideras un edubloguer?»

  1. Hola,

    Me parece muy interesante el buscador de http://www.lasrutas.com, ya que he conseguido encontrar pueblecitos que no aparecen ni en Google ni en Yahoo.

    Deberías poner un enlace en las ayudas para «Otro maps es posible» y arreglar pronto el error de JavaScript porque hoy no lo he podido ver.

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  2. Yo, no, no soy un «edublogger», pero ayer hice un experimento digno de un bloguero de esos, inspirado en la reciente historia de aquel italiano que descubrió con Google Maps una villa romana. Hace poco leí por enésima vez en el diario Córdoba una noticia sobre Ategua (Santa Cruz, Córdoba) y se me encendió una bombillita.

    Ayer, decidido a no seguir en la ignorancia respecto a la localización exacta de la acrópolis tartésica, saqué tiempo para ponerme el sombrero de Indiana Jones:

    1. Me metí en Google y busqué por «Ategua». De todos los resultados, descarté un buen puñado, de probable escaso interés para mi propósito –como los que tenían que ver con el IES Ategua y el premio literario Ategua–, usando la sintaxis para descartar las páginas que contengan determinada o determinadas cadenas de caracteres. Repasando los resultados que quedaron me encontré con una web la mar de interesante sobre vías pecuarias que me describía la situación de las ruinas.
    2. Con esa localización me fui a la guía Michelín (podía haber ido a la de Camspsa; quizá hasta halla más, no me tachéis de «bipartidista») y fui identificando las carreteras que se me indicaban.
    3. A continuación, abrí uno de esos estupendos «derivados» de Google Maps (lo de llamarlos «mash ups», me da un poco de repelús). Se trata de lasrutas.com –quizá lo conozcáis ya– y está hecho por españoles. Allí, a vista de pájaro, fui reconociendo las carreteras y trazando sobre ellas las distancias recogidas en la web «la mar de interesante» hasta que… ¡¡BINGO!! Allí estaba, tenía que ser B-]

    Luego, un tal Fernando ha versionado el recorrido grabando una vista más alejada, de forma que se tiene una perspectiva de toda la ruta de un solo vistazo.

    A quien no conozca la historia de Ategua le recomiendo el enlace de más arriba a la página «la mar de interesante». Por abreviar: Ategua es uno de los vestigios de asentamiento tartésico más importantes que tenemos. Un «tal» Julio César y otro «tal» Pompeyo se dieron la del tigre justito allí (menos) y en Munda (más) …y en Corduba (sólo Julio, más «imperator» que nunca). De paso los pobres tartesios se llevaron lo suyo, a mayor gloria del Imperio Romano. Qué habrían hecho aquellos inocentes para que les vinieran a zurrar la badana, aprovechando que el Pisuerguus pasa por Pucela :-/

    En fin, una gozada comprobar cómo la Red permite ya cosas como esta que bien podría forma parte de una gymkana sobre Historia para nuestro alumnado …o de una motivadora webquest 😉

    La alternativa: Buscar en la biblioteca del Centro información sobre Ategua y hacer una redacción sobre el esplendor y ocaso de la civilización tartésica en Córdoba, con una extensión de diez páginas, a doble cara y a un espacio, en formato A4, con el tipo de letra Times New Roman a doce pixels. Ajo y agua.

    Ah, disculpad la extensión 😛

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