La brecha digital

Cuando vivimos la Red como lo estamos haciendo e intentamos a diario resaltar las maravillas de lo 2.0, o las posibilidades de las redes sociales, o la disolución de fronteras que produce Internet, NO deberíamos olvidar del todo que lo DIGITAL produce BRECHA:

 

Brechas Físicas

Si creemos que el mundo digital es un gran avance en el desarrollo de las personas y ayuda a la formación integral de las mismas, entonces los países pobres están en desventaja. Eso sí, no es una brecha que nos deba obsesionar, al menos mientras haya otro tipo de necesidades básicas que deban ser cubiertas; por otro lado, el desarrollo competencial que lo digital pueda ofrecer a las personas, probablemente no sean tan necesario en los contextos vitales habituales de esos países.

Brechas Personales

Pero si esas diferencias se producen en ubicaciones concretas, entonces sí habrá individuos que por su contexto económico, familiar o social no tengan las mismas posibilidades de acceso que el resto lo que produce diferencias de oportunidades. Aquí sí tienen mucho que decir y hacer los sistemas educativos y de atención social para contrarrestar esa separación, para compensar desigualdades.

Brechas Institucionales

Existen administraciones, empresas o instituciones que han entendido bastante bien la nueva realidad digital en la que se encuentra buena parte de nuestra sociedad y que, por tanto, están ofreciendo a sus usuarios, clientes o empleados muchas oportunidades de gestión o participación. Luego si te encuentras bajo el toldo de alguna de ellas irás alejándote de personas que no lo están, ganado tiempo libre, sintiéndote mejor atendido u obteniendo beneficios adicionales.

Brechas Profesionales

De la mayoría de los sectores profesionales se espera, casi que se exige, una adaptación a las nuevas realidades digitales, que comienzan a representarse, pero en la parte más innovadora de los mismos. El paso a experiencias profesionales inmersas en lo digital debería producirse en equipo, como fruto del trabajo de grupos definidos con objetivos concretos y comunes. Pero en muchos casos, la realidad está siendo bien distinta, lo digital cae solo en una minoría innovadora muy potente, procedente de sitios distintos, que rápidamente se organiza produciendo un gran autodesarrollo, tirando en demasiados casos de relaciones muy endogámicas que se impermeabilizan a nuevas adopciones o a la propia difusión y aprovechamiento del conocimiento que internamente se genera.

Brecha de Género

Aparece cuando en el seno de una unidad familiar, uno de los miembros asume la mayor parte de las labores domésticas, pudiendo decicar menos tiempo a mantener y enriquecer esa parte de identidad digital que creemos positiva. Y este tipo de realidades tiene su repercusión en el ámbito laboral.

Imágenes a partir de Ti.mo y giev en Flickr bajo CC
Seguro que se me pasa algún tipo de brecha… ¿Me ayudas?

6 comentarios en «La brecha digital»

  1. Linda, creo que este tipo de cuestiones hay que recordarlas de vez en cuando, se nos va mucho la pinza con las distracciones punto cero.

    Por supuesto la lista se puede completar y discutir, pero me apetecía dar un toque en este sentido a modo de… ey! cuidado! que esto sigue aumentando, eh? 😉

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  2. Creo que podríamos hablar también de la brecha digital generacional que separa a hijos de sus padres y alumnos de sus profes y limita las comunicaciones y el encuentro. Podrían estar ne las personales, pero me parece importante destacarlas.

    Saludos

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  3. Si lo miramos con atención, toda la tecnología -todo cambio en el marco de los que llamamos «progreso»-, produce una brecha. Desde el fuego ha habido brecha y ha marcado no sólo quien entra o sale, quien usa o no, sino incluso quien sobrevive o no.
    La tecnología ha producido siempre brechas entre los que la tienen y los que no, aunque esas brechas no siempre tienen que ver con la tecnología en sí misma, casi siempre responden a otras brechas más profundas que vamos creando con nuestra actitud social en torno a determinados temas.
    Hace unos años, Cabero (CABERO, J. (2004) “Reflexiones sobre la brecha digital y la educación”. En SOTO, F. y RODRÍGUEZ, J. Tecnología, Educación y Diversidad: Retos y realidades de la inclusión digital. Murcia: Consejería de Educación y cultura) hizo una reflexión sobre brecha digital que me pareció muy interesante en su momento y en la que incluía una serie de brechas que responden a realidades sociales que terminan teniendo su reflejo en nuestro día a día con tecnología: política, idiomática, generacional, de género, de idioma y relativa a las condiciones físicas o psíquicas de las personas (Castañeda y Prendes, 2005). Cabero hablaba de situaciones de entrada que podían o no abrir una brecha entre los que usaban y los que no, los que podían usar y los que no.
    Ahora bien, me gusta mucho el planteamiento que haces en algunas de las que propones y que entiendo que va un pasito más allá: no sólo se trata de la brecha que se genera entre los que la usan o no no ANTES de usarla, sino de entender que la brecha se genera también POR EL HECHO DE usarla bien, libre y conscientemente.
    A bote pronto, se me ocurre que hablaríamos entonces también de una brecha de identidad (entre los que la manejan y los que no y sufren las consecuencias de que parte de su identidad no esté en sus manos), de la brecha de aprendizaje (los que restringen su entorno de aprendizaje al entorno formal y/o físico o aquellos que enriquecen el mismo con dosis de otros que llegan a través de las redes), de una brecha de participación ciudadana…
    Y seguro que hay más…
    Interesante… muy interesante 🙂
    Gracias Anibal por el pensamiento 🙂

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