De modo que a partir del próximo curso:
1. La Universidad española va a montar unas pruebas en las que dará el título de Bachiller «O NO» a alumnos que han estado dos años cursándolo con calificación positiva de equipos docentes de secundaria.
2. Pruebas que también servirán para determinar si esos alumnos están preparados para acceder a qué carreras, bajo los parámetros que las ponencias universitarias de selectividad concreten.
3. Se va a intentar que esos exámenes no cambien mucho sobre lo que venía haciéndose últimamente.
En resumen, no sólo mantenemos la obsoleta selectividad existente en España, sino que además le otorgamos a la Universidad poder para determinar en un par de días si el alumno es merecedero o no del título de Bachiller que se ha ganado durante los dos últimos años en su día a día del Instituto de Secundaria.
Sí, me falta información, no alcanzo a ver todos los engranajes que hay detrás de esto; sólo permitidme que dude muchísimo, os lo habéis ganado a pulso los últimos años.