Lo peor del Flipped Classroom

No todo van a ser ventajas a la hora de llevarnos al aula algo como la clase invertida; por supuesto, hay inconvenientes, aunque como suele ocurrir, no vienen tanto del propio modelo en sí, sino de la forma en la que lo interpretamos o aplicamos.

1. Brecha digital

Si aceptamos que el alumnado debe preparar previamente en casa determinados conceptos a través de materiales multimedia y actividades que el profe le prepara en alguna plataforma virtual, MAL VAMOS. Sabemos que hay alumnos que no cuentan con recursos tecnológicos o Internet en casa; en estos casos se suele argumentar que siempre pueden ir a una biblioteca o a instalaciones similares; estas alternativas no son reales, esa autonomía e iniciativa personal no la debemos presuponer, mucho menos en alumnos con situaciones socio-económico-culturales desfavorables.

Luego, los alumnos con mejores posibilidades de acceso, crecerán en su uso a pasos agigantados con esta interpretación hogareña del Flipped, y los menos conectados dirán adiós a sus compas.

2. Brecha cognitiva

Del mismo modo, esa vinculación con el trabajo previo en casa supone una inmensa traba para aquellos alumnos con mayores dificultades de aprendizaje, a los que se les hará un mundo afrontar por sí mismos determinadas actividades. Para evitar esto, se suele recurrir a la implicación de las familias como argumento; y realmente creo que es otra medida bastante ilusa que solo da resultado en algunos casos muy puntuales; no podemos ocultar la desidia de muchas familias con la formación de sus hijos y la entrada en juego de dañinas clases particulares y academias en otros muchos casos.

Luego aquellos alumnos con mayores dificultades de aprendizaje es posible que se vean perjudicados por esta interpretación del modelo.

3. El vídeo

Se suele vender el Flipped Classroom asociado a la grabación de clases en vídeo por parte del profesorado, para que los alumnos lo puedan ver en sus casa previamente. Esto lleva, en ocasiones, a que traslademos la metodología expositiva a nuevos formatos, pero realmente no aportemos un cambio significativo.

Por otro lado, no es cierto que el vídeo deba ser el protagonista, más cuando es el formato que quizás necesite de mayor carga de destreza tecnológica en su creación.

En resumen, y para salvar todo lo anterior:

La idea es proporcionar contenidos de una manera sintética, práctica y operativa, bajo formatos variados, y trabajar sobre ellos actividades sencillas. Esto se puede hacer en clase, no tiene por qué hacerse en casa, de forma marginal y emplear el mayor tiempo de nuestro trabajo en el aula al desarrollo de actividades en la línea del trabajo por proyectos.

Al fin y al cabo se trata de situar los contenidos al servicio del desarrollo de actividades de cierta complejidad cognitiva, sólo eso.

2 comentarios en «Lo peor del Flipped Classroom»

  1. Pues la contribución de lenguablog(saludo cordial) no deja de ser importante, pero el punto medular es que el estudiante llegue al aula sino ya preparado, al menos familiarizado con el tema que se va a tratar en clase de formas variadas y con todos los alumnos asumiendo el protagonismo que esa familiarización les permita, y no en una clase informativa o magistral.

    El mejor símil que veo es cuando debes asistir a una reunión de trabajo o del condominio o de equipo deportivo o iglesia o partido politico. Es mucho mejor que te hayan enviado una agenda de los puntos a tratar y así entonces tienes la oportunidad ANTES DE LA REUNIÓN (clase en caso del alumno) de indagar donde y como sea, no específicamente INTERNET…sobre los temas y asi tu participación es activa y de mayor beneficio a apenas llegar a «informarte». Tu aportas, los demás aportan, todos se benefician. Entonces la FLIPPED CLASSROOM no es sino sentido común. Cuando yo estaba en bachillerato me auto-invertí la clase, pues al final del año yo le pedía a los alumnos mas aventajados del grado inmediatamente superior, sus apuntes y sus libros, y leía antes de las clases. NO EXISTÍA INTERNET. A sus gratas órdenes. Mi Whatsapp +584147377672. Mayo 03, de 2016.

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  2. Comparto tus reflexiones, pero añadiría una más. Resulta una contradicción que hablemos de alfabetización digital y de modelos audiovisuales y luego difundamos (el plural es inclusivo, o sea, me incluyo) vídeos de una calidad dudosa como materiales de aprendizaje.

    Creo que es una metodología que ha atraído a muchos, pero sobre la cual no hay una reflexión crítica que advierta a aquellos que se apuntan a la novedad sobre los pros y los contras. En este sentido, tu contribución es muy acertada.

    Lu

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