Lo peor de la juventud de hoy…

…somos precisamente sus padres y sus madres.

Cierto que en muchos Institutos de Secundaria españoles la situación que vive el profesorado es muy difícil; es bastante generalizada la completa falta de respeto por la institución, las normas y, sobre todo, por las personas. A pesar de ello, los docentes seguimos luchando día a día por intentar echar una mano en construir ciudadanos más humanos y más capacitados para afrontar los retos que la sociedad les deparará en un futuro próximo a sus menores.

Intentamos una y otra vez aplicar medidas educativas que procuran enmendar conductas disruptivas y perdemos el alma en hacer comprender a nuestros alumnos que siguen un camino equivocado.

Comprendo que la Sociedad nos siga exigiendo cada vez más esfuerzo en enderezar lo que ella está deshaciendo continuamente en materia de EDUCACIÓN, pero estoy hasta los mismos huevos de lo que muchos compañeros y compañeras tienen que aguantar a diario por parte de los padres de las criaturas. En la Sociedad española se ha extendido desde hace muchos años la idea de que podemos paliar la frustración de nuestro completo fracaso a la hora de educar a nuestros hijos, pegando voces e insultando a todo lo que se mueva en el Centro educativo de nuestros hijos. Y lo peor de todo es que se ha extendido también en las instituciones educativas la niebla de que hay que aguantar los chaparrones de padres incapaces de soltar por la boca el monosílabo NO ante sus hijos.

La frase…

«¿Que te ha castigado el maestro?, pues te vas a enterar»

…se ha convertido en una pulida sentencia…

«Me han expulsado a mi hijo tres días del Instituto, pues se van a cagar por las patas abajo…»

Comprendo que las autoridades educativas y la Sociedad en general se preocupe por el suspenso que recibimos en educación por parte de los informes PISA. Ya se comienza a leer que las políticas educativas seguidas hasta ahora han sido erróneas y las mentes lúcidas afirman que la solución de todo pasa por aumentar el gasto en educación, sobre todo para disminuir la ratio de las aulas. Y una mierda! Esto es más de lo mismo: todo el mundo afirma que el dinero no da la felicidad pero sí pensamos que es capaz de producir mejores ciudadanos.

Una sociedad moderna jamás podrá mejorar la formación de sus menores mientras que el resto de sectores implicados siga mirando para otro lado; ¿o es que la EDUCACIÓN no debería ser materia prioritaria para Servicios Sociales de salón, fuerzas de seguridad de 4×4, jueces de restaurante o televisión, ayuntamientos recalificadores, cultura de la subvención y, sobre todo, de padres a los que lo único que les importa es que el único periodo de estancia coincidente en el hogar, entre las 21:30 y 23:30 funcionen las teles y videoconsolas de los dormitorios para que nuestras neuronas no tengan que soportar mucho más que un cambio de canal?

Probablemente, muchas cosas de las que acabo de escribir ni yo mismo las comparto, así que no pienso releer el texto por si acaso. Hoy de lo único que tengo ganas es de cagarme en todos los padres y madres a los que les importa una mierda la educación de sus hijos.

Lo siento de veras!

18 comentarios en «Lo peor de la juventud de hoy…»

  1. Reconozco en tus palabras un estado de ánimo por el que he pasado demasiadas veces trabajando como Jefe de Estudios -ya no lo hago-. He sentido una indignación parecida ante la falta de respeto por nuestra labor de algunos padres y madres. Pero mentiría si dijera que son la mayoría. Mi experiencia es que suele ser el caso de los padres de alumnos que padecen sanciones disciplinarias frecuentes, lo que seguramente tiene mucho que ver con sus frustraciones como ¿educadores? de sus hijos. Y afortunadamente el alumnado que es sancionado con cierta frecuencia suele representar un porcentaje pequeño del total. Entre las demás familias habrá de todo, a quienes les gustará más nuestra labor y a quienes les gustará menos, pero no suelen mostrar una actitud poco respetuosa.

    Sí te confieso que, cuando hablamos o escribimos de estas cosas, hecho en falta alguna mención a la tolerancia que mostramos respecto de algunas actitudes poco profesionales entre nosotros, que en mi opinión no nos ayuda nada a ganar credibilidad ante los padres ni ante la sociedad en general. Quizás deberíamos ser más exigentes con nosotros mismos. Se podrá argumentar que hay otros gremios bastante más corporativistas que nosotros que gozan de mucho más respeto, pero creo que la cuestión es qué podemos mejorar para resolver un problema tan grave como el que planteas.

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  2. Y qye conste que si me desahogo aquí es porque no lo hago allí 😉

    Allí, cuando un padre se cree con derecho a avasallar a algún compañero o compañera terminamos casi tomando café con el animal irracional, que se va con muchos menos kilos de adrenalina y casi convencido que lo único que nos preocupa es el bien de su hijo. Vamos, como si de un campo de fútbol se tratara… árbitro incluido! 😀

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  3. Como Director de un colegio, me toca a diario recibir padres como los que describes Aníbal. Todos podemos entender que la emoción está a flor de piel si sentimos que nuestros hijos están siendo tratados en forma injusta (todos los que somos padres, al menos) pero lo que parece haber desaparecido (en la mente de estos padres) es la noción de que los profesores comparten el interés de los padres en lograr lo mejor para sus hijos. No es fácil entender qué genera esto, pero pareciera que el respeto tan disminuido que hay con los profesores tiene algo que ver con entenderse los padres como meros consumidores de servicios educacionales…
    En todo caso, tienes pleno derecho a desahogarte en tu blog, y lo de las formas sólo es un indicio de que el asunto te importa (¡que termina siendo tan frustrante!)

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  4. Ante todo agradecer a Anibal que nos deje entrar en su casa virtual y escuchar nuestras sugerencias. Estoy totalmente de acuerdo con lo que expresa, tanto en el fondo como en la forma Ya está bien que los docentes no podamos desahogarnos públicamente, ni aún en la realidad del ciberespacio. Y una buena noticia, Anibal. En Algeciras un juzgado ha condenado a un padre a 8 meses de cárcel por amenazar e insultar al Director del colegio Alfonso XI. No es mucho pero al menos es un paso. Un saludo y espero que la barbacoa te relajara y te diera ánimos.

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  5. Hola Anibal:
    Hacia un tiempo que no comentaba nada por aqui, pero este post me pudo.
    No todos lo saben (no tienen por que) pero soy un sudaca acostumbrado a estas cuestiones caóticas. Nací en el caos. Me siento identificado con Anibal por sus expresiones, y las formas.
    Parece que el tema en cuestión no solo es primermundista, y sucede aca en la china y en los usa.
    El dinero no compra mejor educación. Es un tema muy viajado estos tiempos. Los gobiernos por un lado sueñan con que «aumentemos el presupuesto educativo» sea la frase que todo lo calma. Los docentes también, piensan que aumentando sus salarios, de modo automático, al otro día, serán mejores docentes y la calidad educativa comenzará su acometida.
    Papel picado.
    En la aulas se forman los futuros políticos, dirigentes, padres, comerciantes, emprendedores de todo tipo, y nosotros,seguimos pensando que el problema pasa «allá afuera» lejos de nuestro ámbito.
    Celebro que un docente como Anibal se permita una expresión desde lo profundo, porque lo veo como uno preocupado y comprometido con lo que hace, con lo que quiere.
    Acaso es mejor quedarse callado, dejar que todo pase. Claro luego, en unos años, cuando «esos» que tenemos sentados enfrente en un aula, ocupen sus lugares en esta sociedad, nosotros los viejos caeremos en las frases hechas «los políticos son todos iguales», «la juventud esta perdida», «aumentemos el presupuesta en educación».
    Saludos Anibal, suguro haré un replica del post en mi blog.-
    Un abrazo

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  6. Laura, era mi principal objetivo: estoy muy cansado de oir continuamente la juventud tan desastrosa con la que contamos, como si los posibles desajustes que muestren no son fruto nada más y nada menos que de lo que les ha tocado vivir fundamentalmente en sus hogares. Hogares que, por otro lado, se limitan a plantar unas orejeras que limiten el campo de visión a sólo unos 10 grados, de los 360º con los que cuenta la circunferencia completa.

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  7. No creo que debas pedir perdón por desahogarte en tu casa. Además entiendo todo lo que debes haberte guardado antes de escribir este post. Las agresiones e injusticias a las que están expuestos los docentes no son, lamentablemente, privativas de españa. Tampoco son exclusivos los padres que traen hijos al mundo y después no saben qué hacer con ellos cuando se les van de las manos por no haber sabido decirles un «NO» a tiempo.

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  8. Quizás el tono no es muy correcto, pero estoy totalmente de acuerdo con el contenido.

    Lamentablemente, la profesión docente está cada vez más devaluada en la sociedad. Hay demasiadas personas que creen que los profesores hacen mal su trabajo y demasiados padres que no confían en un profesional de la educación para la de sus hijos.

    Ocurre algo parecido con los médicos: te prescriben un tratamiento y siempre aparece algún amigo que dice: «uh!, esas pastillas son muy fuertes, lo mejor es que te tomes la mitad». Un profesor manda un trabajo a sus alumnos (para cultivar eso del aprendizaje significativo, por ejemplo) y es posible que salte alguien diciendo «uh!, qué trabajo más exigente, vas a tener que currar demasiado, mejor hazlo a medias».

    Seguiremos en la lucha, qué remedio!

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  9. Llevas razón, Antonio, he perdido hoy completamente las formas y me he puesto a la «bajura» de los destinatarios de mis críticas. Supongo que no leerás esto pues te has dado de baja de aquí, pero a pesar de ello te diré que espero no vuelva a suceder; lo que ocurre es que esta es mi casa desde hace años y uno, en su casa, de vez en cuando se desahoga bien llorando, bien gritando al vacío, bien dándose cabezazos, bien desvariando.

    Intentaré seguir hablando de educación y tecnología pero lo que sí te aseguro es que el noventaytantos por ciento de los profesores de secundaria españoles, en lo más profundo de sus entrañas, en alguna ocasión han pensado exactamente lo mismo que yo hoy, máxime cuando ven a compañeros y compañeras llorar a pata suelta por situaciones que se están convirtiendo en demasiado frecuentes en nuestro país. Mi error es haberlo hecho público 🙁

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  10. vaya que tienes razón, las mismas ‘instituciones’ se han volcado sobre la educación y nada equivodo está decir que esto termina conveniendo al gobierno, pues entre menos la gente razone más puede abusar de ella. Así que a seguir apapachando a los alumnos, ah, claro, sin tocarles porque te puedes llevar una demanda por hostigamiento sexual. Aquí en México diríamos: son chingaderas.

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  11. Nunca se deben perder las formas. Así simplemente nos ponemos a la altura (más bien bajura) de los destinatarios de nuestras críticas.
    No estoy en absoluto de acuerdo, ni en la forma, ni el contenido.
    Me borro de aquí.

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  12. Y eZto cada dia eZtá peor.
    Pronto vienen la elecciones volved a votar al partido de Rubalcaba padre de la Logse y que repita la mierda de ministra que tenemos, siguiendo tu escatológico texto espero me permitas esa expresión.

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