Mis claves para que los ZP-portátiles no terminen en fracaso

Muchísimo es el debate generado en torno a la medida de dotar, en España, a los alumnos de 5º de primaria de un ordenador portátil; evidentemente, una medida de esas características, debe estar soportada por argumentos y proyectos bien armados. Pues voy a dar algunas claves que, para mí, pueden delimitar el éxito o fracaso en la implantación; por supuesto serán muchas más las cuestiones a tener en cuenta, e incluso podríamos debatir sobre la medida en sí, pero hoy les ha tocado a estas:

1.- Software libre
Ha sido uno de los centros de debate, criticándose en gran medida la tajada que muchas compañías pueden sacar de esta historia; soy de los que también piensa que deberían venir con software libre, pero no porque tenga nada en contra de modelos de negocio determinados, que hasta pueden estar dando de comer a familias, sino porque hay que dejar claro que en enseñanzas obligatorias, basta con un navegador web para hacer cualquier cosa.
Además, si el soft libre tiene alguna virtud especial, es la de inculcar estrategias de trabajo en equipo y de ofrecer al resto de personas lo que somos capaces de hacer pero no de introducir en modelos de negocios caducos.

2.- Comunicaciones
Aquí estoy seguro de que la vamos a cagar. En el siglo XXI, un ordenador por alumno integrado en una estructura educativa, es una medida completa y cognitivamente improductiva si no se dispone de una conexión a Internet aseada. Estoy convencido que esto está siendo pasado por alto por muchas de las administraciones implicadas. Vamos, si yo fuera… antes de repartir un sólo portátil me aseguraría que en ese centro, la conexión a Internet ofrece el canuto necesario para trabajar de forma más o menos cómoda.
Y que no me vengan con que se puede suplantar con servidores locales, pendrives, o que si la protección,…

3.- Formación completamente dirigida y orquestada
Los procesos de formación, en colectivos profesionales como el profesorado, deben responder a criterios de autonomía e innovación. Pero estoy bastante cansado de la autonomía docente y de centros, que se usa por parte de la administración para eludir responsabilidades de gestión y por parte del profesorado para mantener estructuras arcaicas e inservibles.
En la dotación que se va a realizar de ordenadores a los alumnos, al ser obligatoria y no demandada por el profesorado, éste debe recibir una formación que haya sido previamente pensada y desarrollada completamente por equipos de expertos. De otra forma, llenaremos los centros de cursillos de Blogger y Wikispaces que no nos lleven a ninguna parte.
La formación debe consistir en la puesta en práctica de propuestas didácticas concretas, listas para ser llevadas al aula de inmediato; de esta forma, el profesorado podrá comprobar en sus propias carnes que hay otras formas mucho más efectivas de aprender que la de memorizar determinados párrafos de un libro de texto o de repetir hojas de ejercicios similares hasta el hastío. Los profesores españoles no estamos preparados para que nos pongan los portátiles y salir airosos con 30 horas de cursillos presenciales + 30 de online.
La autonomía de gestión y formativa se desarrolla cuando, o bien se está preparado para ello, o cuando se lleva un bagaje de dos o tres años en un proyecto. O se planifica muy bien esto, o no se llegará a ninguna parte.

4.- La educación no es un cachondeo
A ver, marrón que les espera a los tutores y equipos directivos cuando determinados cafres comiencen a aplastar los ordenadores portátiles. La lucha que desde los centros se tiene que poner en juego para que los daños sean reparados en estos casos, supera a veces la propia capacidad temporal y de conocimiento procesal de la que dispone. Hay que arbitrar medidas para que la sociedad comprenda que el material escolar es algo «intocable» (no digamos el material humano), y si para ello se tienen que arbitrar medidas que impliquen a jueces y policía, pues se hace.
Lo sé, la medida educativa debe prevalecer, pero en muchos casos, la única medida educativa de aplicación a padres, es hacerles comprender que las leyes están para cumplirlas y que la educación de sus hijos es lo más importante que les ha tocado hacer en su vida, por mucho que se empeñen en tirar balones fuera y directamente a los genitales de los colectivos docentes.

15 comentarios en «Mis claves para que los ZP-portátiles no terminen en fracaso»

  1. Hola a tod@s!
    La verdad me siento un poco fuera de lugar dando mi opinión sobre el uso didáctico de las nuevas tecnologías, cuando apenas estoy empezando a «quererlas». Pero, tan sólo me gustaría plantearos tres preguntas:
    1ª) Vuestros conocimientos informáticos ¿los aprendísteis en la escuela, o en ella os dedicásteis a conseguir una buena base lingüística y matemática necesarias para cualquier tarea? (Por la media de años trabajados, está muy clara la respuesta)
    2ª) ¿No es necesario el esfuerzo del pupil@ para cualquier tarea de aprendizaje? La mayoría del profesorado se esfuerza,
    3ª)¿ lo hace el alumnado?
    Gracias y perdonen la extensión.

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  2. Aníbal, qué te voy a contar que tú ya no sepas…

    Me parece lamentable que el gobierno haya tomado esta medida sin saber antes lo que opina la mayoría del profesorado, y lo que es peor todavía, sin tener en cuenta la experiencia que ya tenemos en los centros TIC de Andalucía y Extremadura.

    No sé quién piensa que con los ordenadores se van a arreglar los graves problemas que hay en la educación hoy en día y se sigue siendo tan cicatero en la dotación de plantillas y recursos humanos.

    Ante todo, dota a todos los centros de la cantidad de profesores que haga falta para aumentar la calidad de la educación, y después (si sobra dinero) manda los ordenadores.

    PD: Soy coordinador TIC en un instituto de secundaria de Andalucía y sé de primera mano de lo que hablo.

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  3. Anibal y comentaristas,

    Esta entrada y sus comentarios me han dado mucho que pensar. La mayoría de los comentarios se centran en la formación del profesorado para el uso de las TIC. Obviamente, este punto será clave para el éxito del proyecto.

    Pero, más allá de este proyecto, creo que el problema es que gran parte del profesorado no cuenta con la formación necesaria, ni para ejercer como profesor analógico ni digital.

    En mi caso, por ejemplo, después de licenciarme en Filosofía hice el CAP, el curso más vergonzoso e inútil que jamás haya hecho, pero que me permitía legalmente ejercer como profesor en Secundaria. Pero no lo hice, en su lugar, hice un máster en didáctica de lenguas extranjeras y, ahora sí, puedo decir que tengo algo de idea sobre lo que es la didáctica.

    No sé cómo quedará este tema con el nuevo máster que sustituirá al CAP, pero espero que el cambio sea real y beneficioso, que no se convierta en otro CAP más caro y más largo.

    Otro punto clave es el de la figura del funcionario que, como ya han apuntado más arriba, no me parece adecuada. En este sentido os recomendaría leer lo que dicen aquí sobre funcionariado, profesores universitarios y funcionarios.

    De cualquier modo, pienso que no hay que perder la esperanza. Claro que seguirá habiendo muchos profesores que harán lo mismo que antes, eso sí, ahora con ordenadores; pero muchos otros conseguirán cambiar modelos y metodologías y, con un poco de suerte, se les sumarán nuevos profesores.

    Y que no se nos olviden los niños. Estoy seguro de que muchos profesores aprenderán de sus estudiantes y podrán aprovechar lo aprendido para enriquecer su práctica docente.

    Un saludo.

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  4. «Hola Aníbal, me encanta tu post y estoy totalmente de acuerdo con él. Quería plasmar mi opinión como profesora con sólo 10 años de tiempo de servicio y, eso sí, como alguien que ha experimentado la Semipresencial a tope.
    Soy excéptica ante esta medida, ¿qué tal Internet gratis en todas las casas? Si no, a ver qué hacen con el ordenador en casa.
    Y por otro lado, efectivamente, un horror poner al alumno/a repeticiones de series de ejercicios iguales…da igual que esas series estén en papel o en un formato digital ¿no?.
    Uno de los mejores profesores que he conocido impartía unas fantásticas clases, dinámicas…sin ordenador por medio y después, con ordenador, también.
    Sólo quiero decir que no creo que la clave del éxito del proceso enseñanza/aprendizaje esté en el ordenador sino en el factor humano con lo cual la medida me trae al fresco.
    Y además, soy optimista, porque ya sé que hay malos profesionales, pero hay muchos más buenos docentes que verdaderamente se esfuerzan en hacerlo mejor cada día.Los he visto.»

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  5. Completamente de acuerdo en los cuatro puntos, y especialmente con el párrafo «La formación debe consistir en la puesta en práctica de propuestas didácticas concretas, listas para ser llevadas al aula de inmediato» o «usa la herramienta para» como dice Berta.
    Este curso en mi centro lo vamos a hacer así,en las reuniones de equipo docente y de paso las reuniones servirán para algo más que «si este me sube o este me baja».

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  6. Buenas noches, Aníbal:
    Ya era hora, en mi modesta opinión, de que alguien (y nada menos que tú, con el bagaje y demostrada reputación que tienes, además de derrochar simpatía) diga las cosas como son. Porque ya está bien de marear la perdiz. ¿Cuándo entraremos en el siglo XXI?
    Al punto 3 no le veo la polémica por ninguna parte, le veo sensatez. He dado formación a compañeros, a amigos, años y años, y se les olvidaba de no usarlo. También se les olvidaba usarlo porque no sabían qué hacer con lo que aprendían, como integrarlo en actividades de aula.
    A ver, con los niños, no tenía ese problema: «vamos a hacer ésto y se hace con esta herramienta»¡y funciona!
    Hagamos lo mismo con los colegas: «¿Quieres hacer un itinerario? Te presento a google maps o google Earth o… y se hace así.Y cuando vengas con los alumnos, puedes hacerlo así».
    Está claro, para mí: «usa la herramienta para» (por cierto, que pruebo este año en un grupo de trabajo, en el centro de profesores, lo que acabo de decir)
    Por cierto, con tu permiso me gustaría citar el párrafo 3 (es me ha alegrado el día, qué se le va a hacer) en una entrada de mi blog.
    Nota: por dar un dato que corrobore que no estoy atacada de ingenuidad, yo llevo 23 años en la enseñanza y sigo pensando que las cosas pueden mejorar, cambiar, reformularse… no me conformo con lo que veo demasiadas veces
    Un abrazo y perdón por la extensión
    Berta

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  7. Anibal lo has clavado en abstracción, cuatro puntos clave del éxito.

    Creo que se nos olvida dos detalles, desde mi humilde punto de vista, muy importantes,

    – Lo primero es formar a las familias en TICs, y en responsabilidad sobre un material prestado. Algunos centros-profesores, se las ven y se las desean con el programa de gratuidad de libros de texto, y ahora con un ordenador, no lo quiero ni pensar.

    – El profesor no tiene entre su definición funcional de puesto de trabajo, la obligación de poseer cierta competencia digital, por tanto es un fallo de base. Esto se puede solventar, o bien, modificándose por vía legislativa, o bien, mediante planes de carrera en la profesión docente (sé que es fuerte lo que estoy contemplando pero es la realidad. Se está cometiendo un fraude de ley, profesores están evaluando a alumnos su competencia digital, cuando ellos no la poseen. Es como si yo revisase los planos de un arquitecto y le pusiese nota. Esto no lo digo yo, el propio Jordi Adell ha hablado del tema en más de una ocasión.)

    En la empresa privada, no todos los trabajores reciben la misma formación, tienen un plan de carrera establecido por el departamento de RRHH donde se le ofrece formación en función del puesto de trabajo, cargo, que se desempeñe en cada momento, con un mínimo de horas anuales preestablecidos.

    La educación presenta un cuadro de «TICitis» bastante grave, el cual se quiere, pretende curar, con un atracón de medios digitales y formación que es imposible de digerir.

    A los profesores se les trae para un lado y para otro, mediante Logse-LOCE-LOE-LEA … y ahora la tecnología, en vena, sin formación, sin ancho de banda, sin coordinación, … así es bastante complejo que ningún sistema triunfe, y tratándose de personas aún peor.

    Los profesores los traen de un lado para otro, y los alumnos van el mismo carro, y por tanto, dan los mismos tumbos.

    Se debe definir claramente, lo que se quiere, hay que definir un «Plan Estratégico de Educación», «Plan EE o EA», o como lo quieran llamar, a medio-largo plazo, contando con profesores que estén dispuestos a prepararse en nuevas tecnologías, no hacen falta todos, contando con el apoyo y formando a las familias, y así, quizás, podamos triunfar.

    De otro modo, iremos a trompicones durante mucho tiempo, hasta caernos, si es que no estamos por los suelos ya.

    PD: Relacionado con las TICs, Educación y Familia he presentado una experiencia-ensayo en el V Congreso EducaRed, titulada «TICs, ¿estaís ahí?», http://www.educared.net/congreso

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  8. Aníbal ,llevo 30 años en la enseñanza.Hoy hablaba con mi mujer, que también es profesora, del bajo nivel de la enseñanza española y del bajísimo nivel de la enseñanza catalana. Y de como mis alumnos de hace 10 años de suficiente alto sacarían hoy notables. Y de como los actuales excelentes son apenas notables. Ya no hablo de mis alumnos de hace 20 años o los de hace 30 estratosféricamente mejores que los de ahora.
    Soy coordinador TAC y lucho por implantar las TAC pero…la enseñanza «normal» va mal, si como tu dices implantamos las TAC por decreto, mal vamos. Hay que hacerlo en condiciones.
    Pero me da tanta pena Aníbal ver tantos profesores cuya única tarea pedagógica es : Tengo un libro de 12 temas, entre tres trimestres a 4 por mes, uno por semana o semana y media. La programación ni me la miro porque entrego a inspección una copia de la editorial y de los exámenes no me preocupo , me los da hechos la editorial y además me los hace para tontos con lo cual aprobará mucha gente y no tendré problemas con los padres ni con nadie.
    Naturalmente que no todos somos así, sólo basta seguir los blog que tengo en mi blog roll. Tecnología de alto nivel y gente superpreparada, pero es una minoría. Abunda el maiestro descrito con anterioridad que además ha salido mal preparado de la Escuela Normal y que era un estudiante mediocre o cómodo.
    Corresponde al estado diginificar la ccarrera de Magisterio. Y por último, yo soy funcionario pero lo peor que puede hacerse es dar a un maestro la condición de funcionario, tal y como se entiende la función pública en España: trabajo asegurado lo hagas o lo hagas mal. Por eso, lamentablemente entrar con las TAC en muchos centros va aser como poner ventanas de aluminio y jacuzzi a una chabola. me dan ganas de llorar porque tengo a mis hijos en la enseñanza pública.

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  9. Hay que empezar por el principio. Los estudiantes para Profesores deberían ser los mejores (no es así); en las oposiciones se debería exigir un buen nivel en competencias digitales (no se hace); los centros deben tener un proyecto educativo que incluta el uso de las TIC (generalmente no es así); los equipos directivos son los responsables de implantar la escuela 2.0 (pocos equipos directivos lideran la innovación).
    Es cierto que no siempre se han puesto los recursos, pero ahora se está haciendo una inversión como nunca. Ahora no hay excusa. (Y cuando la había, también había centros que se preocupaban de obtener ayudas y seguir adelante). Con eso quiero decir que mal vamos cuando esperamos que nos den las soluciones. Hay que buscarlas
    Ánimo !!!

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  10. Hola a todos;

    Sospecho que el punto 3 va a traer cola ;). El «camino largo» es el deseable, pero se está haciendo demasiado largo, porque llevamos 30 años esperando a que el profesorado experimente, cambie de formas de hacer las cosas y se mezcle con los alumnos, y lo cierto es que una clase media de hoy día es indistinguible, en metodología, de una de mis años de colegial. Sencillamente porque el profesorado se forma en los centros, durante la práctica profesional, y por tanto hereda los hábitos de toda la vida. No se puede combatir eso con cursos, haría falta un modelado masivo que no sé ni cómo se puede planificar teniendo en cuenta que no hay control real sobre quién accede a la función docente.

    Imagino que el sentido de tu propuesta de recetas concretas y, digamos, de obligado cumplimiento, es que lanzas al profesor a la piscina y, o nada, o no lo cuenta. Sumergirles en la situación habiéndoles dado herramientas concretas puede dar muy buen resultado a corto plazo, pero no es posible provocar el cambio sin incluir los pasos para que a medio plazo (¿un par de cursos, como mucho?) el profesor pueda ser totalmente autónomo. De otro modo, cuando se les acaben las recetas volverán a lo de siempre.

    En fin, que ni un extremo ni el otro, sino ambos (que no es lo mismo que el camino del medio).

    ¡Saludos!

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  11. ¡Hola de nuevo!

    Sé que muchas veces lo expresas de forma más radical de lo que realmente piensas. No es problema. 🙂

    Y no quiero hacerme pesado. Por nada del mundo…! Pero…

    Sí ha funcionado. No tan rápido como desearíamos, pero sí. No con todos, pero sí con muchos. Hay gente que estaba en semipresencial que me dijo, el curso pasado, «sí hombre, ahora que me lo estoy pasando en grande me voy a jubilar; ni de coña». Hay muchos centros en los que la gente ha espabilado mucho y que lo está trasladando a sus alumnos. Es cuestión de hacer que se vean. Y es que los modelos que funcionan, que sí los hay, todavía no son completamente visibles entre sí y para otros. Por citar algunos pocos (que hay más), Jerez, Ubrique, Úbeda, Motril, Aracena, Carmona, Marbella, Lora del Río, El Ejido, Vera… Ahí hay gente que se ha formado bien. Despacio y bien. Y que ahora transmite mucho mejor que antes.

    Y muchos de ellos, en parte gracias a al curso que coordinas. A ti y a tu colaboradores. Fue una tabla de salvación para bastantes. A lo mejor no durante el curso de formación, pero sí durante el año.

    Creo, firmemente (ya lo sabes) que el trabajo vuestro (ex-nuestro, jeje) es doble. Uno sembrar. Y dos, tener paciencia. Mucha paciencia. Seguir activos y ofrecer modelos. Buscar talento y espacios para que ese talento se muestre. Iniciar el proceso a base de liderazgo y luego compartir el liderazgo con esa gente con talento.

    Porque no tiene sentido generar formación individual. Con el formado como agente terminal. Tiene sentido generar formación como el primer paso de toda una serie de interacciones. En redes que luego las propaguen.

    Sí lo hemos visto funcionar Aníbal. Aunque comprendo los momentos de indignación. Están completamente justificados, porque hay cada uno…

    Y a mí, ese enfoque, tambien me ha dado resultado con mis alumnos. Porque he aprendido que no puedo medir en meses, sino en años. No año, años.

    Vuelvo a insistir en que la nueva «Formación en Centros» es un buen paso en la buena dirección. Pero requiere tiempo y liderazgo. Y sí tenemos liderazgo a mano. Tanto desde la Consejería como desde los centros. Gente con talento. Sólo es cuestión de que se encuentren, de que se vean entre sí y de que se hagan visibles a otros.

    Los cursos verticales no sirven. Eso lo sabemos. Vamos a por los cursos en red. Son mejores. Eso también lo sabemos.

    Lo que pasa es que es agotador. Y largo, muy largo. Desesperante por lo lento que es que se ponga en marcha… Pero es el camino bueno. Lo creo firmemente.

    Jejejeje… Y no quería ser pesado. Perdón por el rollo. Prometo que las próximas veces serán dos párrafos de pocos renglones. 🙂

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  12. Hola compi 😉

    Pero eso es exactamente lo que hemos hecho aquí en formación en TIC, y NO ha funcionado:
    Hemos dado total autonomía a los centros y cada CEP la ha tenido también, hemos creído desde siempre que ese es el camino; y el resultado ha sido un despilfarro económico en el que se han pagado contenidos decenas de veces, para terminar desarrollando actividades formativas que en casi ningún caso han traspasado la puerta del aula.

    Ha faltado rigor y el contraste e investigación han brillado por su ausencia.
    Sí, lo estoy expresando de una forma mucho más radical de lo que realmente pienso, pero…

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  13. ¡¡¡Hola Aníbal!!!

    Ya de vuelta del verano… No sé si eso es bueno o malo, jejeje.

    Me alegro de leerte.

    Y bueno, totalmente de acuerdo con 1, 2 y 4. Pero muy, muy en desacuerdo con 3. ¡¡¡Uno más de los desacuerdos que nos unen!!! 🙂

    Entiendo tus argumentos, pero yo creo que al profesorado hay que darle las mismas oportunidades que al alumnado. No podemos crear docentes buenos en el aula con un mal método, que no querríamos para nuestros alumnos. Entiendo tus razones, pero creo que el camino bueno es el largo. Y es el del liderazgo. El de la demostración, el de ofrecerse como modelo, aunque sea parcial. El de «Yo esto lo hago bien» a la vez que «esto no lo sé hacer, a ver cómo lo haces tú». Y todo ello en un contexto de redes. Para que la gente supere el marco de centro. En un contexto muy similar a la nueva «Formación en centros», elaborada por Formación del Profesorado, que me parece muy acertada.

    Creo que, si la metodología con el profesorado es la que deseamos para el alumnado, matamos dos pájaros de un tiro. Aprenderemos bien y aprenderemos con un buen método, que podríamos luego trasplantar a otros contextos.

    Lo contrario sería tanto como decir que no creemos en el aprendizaje que ofrecemos a nuestros alumnos. Creo.

    ¡¡¡Seguimos compañero!!!

    Suerte este nuevo curso. Que yo sé que trabajo y calidad ya la tenéis.

    🙂

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