Observar estas cosas de vez en cuando me hace poner los pies en la tierra. Mañana seguiré con mis temas pero hoy me apetecía…
Bitácora de Aníbal de la Torre
No hay conflicto entre igualdad y excelencia
Observar estas cosas de vez en cuando me hace poner los pies en la tierra. Mañana seguiré con mis temas pero hoy me apetecía…
Por ello, personas com tú o yo debemos seguir siendo unos miniLevis, aunque solo sea de vez en cuando.
Uno de los libros que he leído este verano, ha sido la Trilogía de Auschwitz, escrita por Primo Levi, un judio italiano superviviente de ese campo de concentración. Iba en busca de la repuesta a la pregunta ¿Cómo los seres humanos podemos llegar a tales extremos de crueldad?. ¿Cómo podemos llegar ser capaces de ser tan inhumanamente despiadados?. Habría que conocer los mecanismos para impedir que sucediera. ¿Cómo puede el torturador besar a sus hijos, ser luego capaz de amar otros?.
Sigo sin encontrar la respuesta, pero me asusta, la gente que ha cometido esas atrocidades, eran gente «normal», no eran psicópatas o enfermos mentales. Me da miedo pensar que puedo no estar tan lejos, que no estoy libre de llegar ahí.
Primo Levi pasó su vida dando conferencias para evitar que la juventud nacida en países democráticos olvidara lo sucedido y para hacerles conscientes de que el fascismo seguía manifestándose, por ejemplo en los campos de refugiados palestinos, en Guantánamo, etc..
Finalmente hace poco tiempo Levi se suicidó, Auschwitz siempre estuvo presente en su existencia en los recuerdos del horror y en la culpa del superviviente.