Toda la verdad sobre Facebook

Gracias, Mikel, por descubrirnos este divertido víde del humorista Orlando Uradaneta sobre las redes sociales Facebook…


6 comentarios en «Toda la verdad sobre Facebook»

  1. Muy divertido el video. Recién acabo de conocer Facebook gracias a mis estudiantes de secundaria y estoy buscándole el lado aprovechable desde lo pedagógico.
    he visto algunas experiencias útiles y, por cierto, como en todas las cosas, opino que depende de nosotros el uso que le demos.
    Anna García es un buen ejemplo de cómo apropiarse de utilidades de la red para fines docentes. No hay que pensar que es la panacea ni cambiar una buena clase bien planificada por el internet. Se trata de agregar valor, contenido y oportunidades a nuestros estudiantes y en ese contexto, actualmente, facebook es una buena opción.

    Un abrazo desde Chile,
    prof. Benedicto González Vargas

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  2. Aníbal, me reí a carcajadas con el video, porque yo que soy usuaria de Facebook he pensado lo mismo que el caballero que lo presenta.
    De todos modos, Facebook es mucho más que todas esas tonterías, si es que le damos buen uso.
    Por ejemplo, yo he creado un grupo de trabajo para mis alumnos de segundo año de la carrera de Periodismo, cerrado y dedicado exclusivamente al aprendizaje colaborativo en el aula. Por el momento, está siendo todo un éxito ya que mis alumnos se sienten parte de la red, y no tienen complicaciones para trabajar en ella.
    Por otra parte, también me ha servido para difundir un seminario en la universidad, a través de la creación de eventos.

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  3. Sí, Iñaki, depende del uso que le demos pero, sobre todo, de lo que cada uno de nosotros esté dispuesto a aportar a ellas o recibir.

    La sensación que tengo yo de las Redes Sociales la podría resumir diciendo que es demasiado alto el precio que debemos pagar para obtener cierta productividad. Es fácil encontrar Redes Sociales en las que podamos sentirnos bien como personas, compartiendo opiniones puntuales, estableciendo contactos, encontrando alguna cosilla…

    …sin embargo no termino de creerme que sean el sitio adecuado para desarrollar proyectos que aporten mejora, hay demasiado ruido para mi gusto. Por ejemplo, Internet por sí sola poco puede aportar, incluso a nivel de contenidos, si no es integrada eficientemente en el proyecto que tengamos entre manos. Lo mismo ocurre con las Redes Sociales, en como una Internet de personas en vez de contenidos, que tendría que ser encajada dentro de proyectos de intercambio formados previamente, de hecho, todas las Redes Sociales que funcionan bien tienen detrás, microredes muy coexionadas formadas previamente y que se han convertido en motor de ellas. En unos casos porque buscan su extensión estructural y en otros porque buscan promoción comercial, a nivel de producto o del mercadodel conocimiento.

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  4. Tiene su parte de razón, pero puede tener cierto «peligro» por los tópicos utiliza. Las redes sociales pueden tener su papel, dependerá del uso. Y en ello tendrán que ver nuestras creencias, valores, actuaciones…

    Pongo un ejemplo, cuando comencé a usar el chat en formación de formadores, muchos/as ponían cara rara. Como me dijeron algunos/as cuando lo propuse creían que era una herramienta que solo valía para ligar, para adolescentes, para personas ociosas o corazones solitarios… Vamos, que parece lo que dice el humorista. Pero luego han acabado valorando la comunicación síncrona, con sus ventajas e inconvenientes.

    Carlos, estoy empezando con Facebook. Dos de las cosas que he decidido: deshabilitar la opción de aviso al buzón de correo y meter las miniaplicaciones con cuidado (evitando, por ejemplo, besos, achuchones y clasificaciones de gente)

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  5. Pues para un tipo que piensa que «el internet es para cosas más serias» 500 «amigos» no está nada mal…

    He de confesar que mis dos o tres primeros días en Facebook fueron muy excitantes. Y es cierto que me reencontré con gente lejana en el tiempo y el espacio. A las dos semanas me aburrí y actualmente creo que tengo marcado como spam todo lo que venga de Facebook (o será que sencillamente se cansaron de mandarme estupideces). Una vez más, es una cuestión del «grado de ansiedad ligadora adolescente» que a uno le vaya quedando. Y este hormigo anda ya escasito.

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