Competencias básicas en educación

Ha llegado la hora de las competencias básicas en educación; llevamos meses hablando de esta nueva corriente educativa promovida por la OCDE, estamos presenciando todo un nuevo desarrollo legislativo a su alrededor y comenzamos a sufrir todo un elenco de pruebas que pretenden medir el nivel de desarrollo de esas competencias en nuestro alumnado. Sin embargo estoy plenamente convencido que el 95% del profesorado español no tiene tenemos ni idea de lo que son las «competencias básicas«, más allá de lo que término pueda sugerir por las acepciones de las dos palabras por separado.

Si os soy sincero, llevo una semana ojeando algunos documentos y viendo algunas conferencias en Internet sobre estas cuestiones (por esto la sequía bloguera) y creo que comienzo a enterarme un poco de que va esta historia. Pero independientemente del verdadero alcance del concepto, lo que sí he llegado a comprender plenamente es que de nuevo, en España, nos encontramos con un desarrollo legislativo que una vez más carecerá completamente del calado necesario en las aulas.

Los legisladores españoles, tanto del PP como del PSOE han demostrado en sus correspondientes mandatos una clara intención de mejorar nuestro sistema educativo, y las fichas que han movido en cada momento han tenido por objetivo que nuestros chicos y chicas adquieran una formación de mayor calidad, han estado bien asesorados y han promulgado movimientos legislativos, al menos, bienintencionados. Sin embargo, en absolutamente todos los casos, la concreción curricular de los principios que han sujetado las reformas es de una complejidad tal que nadie, salvo las editoriales, se han atrevido a ponerle el cascabel al gato.

Así, en cada uno de los cambios, el profesorado se ha limitado a esperar a ver las diez páginas que mi editorial ha cambiado en el libro de texto, a protestar por los movimientos horarios que ha sufrido mi asignatura y a seguir haciendo lo mismo que en las últimas tres décadas una vez cerrada la puerta del aula. ¿Realmente alguien cree que ahora, las competencias básicas, van a cambiar lo más mínimo el nivel de desarrollo cognitivo o personal de nuestros alumnos y alumnas?

Una vez más, intentar fijar soluciones sencillas o demagógicas a problemas tan complejos como la educación, o culpar a alguien o algo del estado de la cuestión, me parece una desfachatez. A pesar de ello, voy a intentar promover un meme completamente personal en el que me atreveré a concretar el aspecto primordial que veo necesario para un cambio efectivo…



9 comentarios en «Competencias básicas en educación»

  1. ¿Y si los cambios de legislación tuvieran una distancia temporal suficiente como para que el profesorado asimilara los cambios y observara los resultados? Yo soy de la opinión de que la educación es un trabajo a largo plazo, y consecuentemente los resultados del trabajo de uno también deben observarse a largo plazo ¿no?
    Coincido contigo en que la educación es un tema demasiado complicado como para que la solución sea única, sencilla y compatible con todo el mundo. Pero desde la administración se lanzan ideas (ups, leyes) sin una retroalimentación de lo que se ha obtenido. Sin legislar el día a día, y en la práctica diaria te encuentras muy solo.
    Desde mi posición, se puede observar que un criterio de organización de horarios es la desaparición de las asignaturas con más suspensos para solucionar el fracaso escolar, ¿o no?
    Felicidades por el blog.

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  2. Quillo, que yo no he escrito nada sobre «desfachatez» o «demagogia» ni términos tan tajantes. ¿De dónde has sacado la cita? 0.0 No me la endoses a mí.

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  3. Perfectamente aclarado, Pablo, gracias. Estoy de acuerdo contigo y en el mismo post dejeo constancia de lo que tu dices:

    Una vez más, intentar fijar soluciones sencillas o demagógicas a problemas tan complejos como la educación, o culpar a alguien o algo del estado de la cuestión, me parece una desfachatez.

    Pero a pesar de ello creo que hay que mojarse e intentar aportar alguna pequeña ideilla; al menos como yo se lo exigiría a todo el que se atreva a analizar los problemas del sistema educativo 😉

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  4. Sólo se trataba de una alusión a «El aprendiz de mago» en su versión «waltdisnera». Mickey está aprendiendo el oficio de mago y aprovecha la ausencia de su maestro para hacer esto y aquello de tal suerte que al final lía el estropicio padre.

    Una forma de decir que el sistema es tan complejo que me da la impresión de que cualquier intervención está condenada a la catástrofe.

    Soy «entrópicamente» pesimista en este asunto.

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