De reformas… en educación

Desde hace bastante tiempo sufro una profunda fobia a lo que habitualmente llamamos «telebasura», que me hace cambiar instintivamente de canal en no más de 3 segundos.
Y me acabo de dar cuenta que me está pasando algo parecido con las noticias en torno a los movimientos, debates, trabalenguas legislativos y escarceos relacionados con la reforma educativa que se está poniendo en marcha; el efecto es el mismo cuando hablan los del PSOE, PP, sindicatos, clero o AMPAS:

No aguanto más de 3 segundos antes de cambiar de canal o clavar de nuevo los ojos sobre el portátil que se encuentra sobre mis faldas.

Y os aseguro que no los volveré a levantar hasta que la mayoría de ellos me demuestre que lo que verdaderamente les importa cuando hablan de reformas educativas, es buscar que los chaveas de este país, adquieran cada vez más, una formación lo suficientemente integral como para poder procesar de forma crítica la información que la Sociedad les proporciona y adquirir unas mínimas destrezas que le permitan afrontar otros procesos formativos o productivos de mayor entidad.

De momento, solo les importa a todos la repercusión mediática de la configuración básica del sistema educativo, la cuota de concertación necesaria o la posibilidad de esquivar la admisión de clases desfavorecidas.

Desde luego yo tengo mi opinión sobre todos estos temas, pero independientemente de ello, cada día intento aportar algo a todos los chaveas de mi Instituto. Sin embargo, a ellos parece no importarles demasiado el hecho de que los futuros ciudadanos adultos de este país, en su dimensión individual, son infinitamente más importantes que toda la parafernalia política o religiosa que sean capaces de generar por centímetro cuadrado. Que la pelen!

4 comentarios en «De reformas… en educación»

  1. ¿º.O? ¿que la pelen…? 😀 ¡que la pelen…!

    ¡¡Joder, escribo líneas y líneas y resulta que lo podía expresar en tres palabras…!!!

    Pues sí, ¡¡¡QUE LA PELEN!!!

    Ahora que no te vayas a poner ninguna medalla, Aníbal, que el de Ubrique lo dijo en dos ;))

    Por cierto, he mirado en http://www.quelapelen.com y http://www.apelarla.com …y están libres, genio de la síntesis ;-D

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  2. Sí, Juanma, se nos escucha pero a través de los psicopedagogos en las fases iniciales y a los sindicatos en las ulteriores; y me da la sensación que no son representativos ni unos ni otros.

    Sí, he visto la Moodle de Consejería; de momento nada de nada; a veces el personal piensa que basta con montar una herramienta para que ella sola se llene de contenidos. Y lo difícil verdaderamente son los contenidos.
    Sí, las fotos son mías. Nos vemos el sábado; podríamos haber hecho pública la cervecita por si algún blogfesor sevillano hubiera querido acercarse.

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  3. Llevaba unos cuantos días que quería escribir en mi blog un post de este tipo, pero creo que con suscribir lo que dice Aníbal tengo bastante. También estoy de acuerdo con Alejandro sobre lo que dice en relación de las «posturas políticas». Además creo que a los que menos se nos escucha es a los profesores, que creo que al menos tendremos algo que decir. Pero en fin… parece ser que la educación sigue siendo un tema eminentemente político y de posturas encontradas. ¿Se terminará con esto alguna vez y se llegará al consenso que la educación y nuestros chavales se merecen? Lo veo difícil.

    Aníbal, hablando de otra cosa, aunque no tenga que ver con lo de este post, ¿has visto esto: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/guadalinex/moodle/?
    ¿En la consejería han montado una plataforma Moodle? ¡Qué noticia!
    Por cierto, dentro de esta plataforma y dentro de Convocatoria TIC 2006 aparecen fotografías que creo que son tuyas ¿estoy en lo cierto?
    Bueno, ya hablaremos de todo esto y de muchas más cosas en nuestro próximo encuentro no-virtual (totalmente presencial).
    Saludos.

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  4. Estoy de acuerdo contigo, Aníbal. Se me quitan las ganas de hablar de estos temas cuando hay tanto jaleo y tanta parafernalia alrededor. Creo, además, que para llegar a consensos hay que ponerse en el lugar del otro y ver lo que tú pensarías si tu estuvieras en su piel, y de esta manera intentar comprender todas las posturas. ¿Es pedir mucho? Pero esto no se hace, porque es más fácil encerrarse en sí mismo y en las ideas propias y repetir lo mismo de siempre. Y seguir jugando a las dos Españas.

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