En España tenemos un programa llamado «Callejeros«, al que estoy completamente enganchado.
Formato simplón, un cámara junto a un reportero surcando los rincones más inhóspitos de nuestra geografía social, a golpe de billete de 50 euros (se nota por las caras de felicidad con las que siempre se despide a los reporteros).
No sé si es bueno o malo desde el punto de vista periodístico, pero me pone los piés bien en el suelo una vez a la semana y los pelos como escarpias los viernes por la noche…
Hoy le ha tocado a las minorías, educativas en el post anterior y sociales en el actual.
¡Si el caso es tener gana! En muchos lugares hay temas para engachar. ¡Hasta en la tele!
Callejeros… ¡Sólo el título atrapa!
Quedamos en la calle ¿vale?