La entrada «Unos proyectos vienen y otros se van» consiguió su objetivo principal revolucionando algunas neuronas e incorporando un poco de subversión a la pacífica blogosfera educativa. Buena muestra de ello es la calidad de los comentarios depositados en el post, o en la personal versión dada por Felipe en su blog. Nuestro buen amigo Pepe también se hace eco del tema.
De forma subliminar, una de mis principales intenciones era la de dejar claro que, en el mundo educativo, especies del tipo Alejandros, Alvaros, Carloses :-), Charos, Elíases, Felipes, Isidros, Javieres, Jones, Juanmas, Lourdeses, Luises, Marios, Pabloses, Pacos, Pepes, Rafaeles, etc. cuentan con ejemplares únicos. No obstante, el peligro de extinción les acecha de la misma forma que acecha a los gorriones, sobre todo viendo los niveles de productividad y calidad humana que desarrollan.
Aníbal, un ejemplo de ejemplar único eres precisamente tú, que tienes el privilegio de haber situado, en poco tiempo, tu blog como una referencia obligada en este mundillo de la blogosfera educativa. Yo creo que eres un ejemplo de honestidad del que todos estamos aprendiendo mucho.
Sigue removiendo conciencias y proponiendo debates.
Y como dirias tú
SALUD y Gracias
José
Una valoración de alguien con un trabajo tan relevante como el tuyo, Aníbal, es siempre muy de considerar y la distinción que nos haces como ejemplares únicos es de agradecer dada su intención positiva. A mí me parece que en nuestro medio educativo siempre ha habido personas que de uno u otro modo han querido aportar a sus clases algunas «luces» inusuales para con mayor o menor fortuna procurar cierta vitalidad y cambio en el trabajo de cada día. Unas veces son un tipo de personas muy definidas y de mérito profesional patente, otras veces son personas anónimas que no trascienden los medios y otras veces somos las mismas personas en unas u otras etapas de nuestro ejercicio profesional.
Ciertamente en nuestro medio solemos pecar en general de conservadurismo, de resistencia al cambio protegiéndonos bajo la aparente seguridad de la costumbre y lo convencional, pero, a poco que miremos a nuestro alrededor, algunos o algunas siempre hay y ha habido que de uno u otro modo despiertan inquietud, interés y entusiasmo en su particular forma de hacer. Pocos y pocas puede ser, pero siempre alguno/a y a lo largo de unas u otras épocas. Por lo tanto «especímenes» sí, en el mejor sentido de la palabra, pero en extinción no creo. Nuestra profesión tiene un «no se qué» que a todos nos ilusiona al menos un poquito en uno u otro momento de nuestro ejercicio, sobre todo los primeros años. Puede durar mas o menos, salir mejor o peor, pero siempre anda por ahí suelto, cerca de nosotros, algún gusanito verde e inquieto como el de los comentarios – actividad del Tinglado. Saludos Aníbal.
Bueeenas.., en realidad creo que lo más «divertido» de un blog es remover pensamientos y que las opiniones de otros nos hagan pensar. El debate tranquilo y reflexivo hace que las mentes se espabilen y tomemos posturas ante las cosas.
En cuanto a lo de «especie en extinción» permiteme que discrepe: en cualquier caso especie minoritaria, pero me temo que esta tarea de los blogs engancha más que el tabaco. Así que mientras que no sea por decreto somos pocos pero perseverantes.
Hola, Aníbal.
Gracias por este post, aunque me voy a resistir como gato panza arriba eso de que nos extingamos, de momento ya he dejado de fumar y cualquier día de estos, me levanto del ordenador y me matriculo …¿cómo se llama eso que hacen en los gimnasios que bailas como salsa y te mueves?, en lugar de un curso de html y además retomo el régimen.
¿Qué no te lo crees?.
A mi pasa lo mismo.
Aníbal, está muy bien que te acuerdes de todos los que nos asomamos por aquí ya que, aunque es cierto que el peligro de extinción nos acecha, con trabajos como el que desarrollas tú (y eso sí que es nivel de productividad) nos anima a seguir adelante.
28-F: Feliz Día de Andalucía.
P.D. Espero que te gustara el Circo del Sol a tí y a los tuyos.