Sé que aprender a programar no es algo trivial; sé que hay que sentar bien las bases del pensamiento que se pone en juego con esa actividad; sé que deberíamos afrontar la tarea de programar informáticamente de manera progresiva y estructurada; sé que tiene poco sentido lanzarse a programar sin conocer el juego de las variables, bucles…
Pero bueno, hoy me van a perdonar los informáticos, pero he querido presentar a mi alumnado la herramienta Scratch saltándome las normas básicas de la didáctica de la programación. Simplemente poniendo a caminar a una chavalita sobre un desierto, para que todo el mundo (incluidos los niños) pueda ver que está a su alcance el increíble mundo del pensamiento computacional.
Scratch es un lenguaje de programación visual, desarrollado en el MIT, que se creó precisamente con el objetivo principal de resultar fácil y visual, objetivo que creo han conseguido con creces. Además, su versión 3.0 actual permite usarlo desde un simple navegador web sin necesidad de instalar nada en nuestro ordenador. Luego si tienes algo de curiosidad sobre la programación informática, y tienes 8 minutos libres de tu tiempo, con este vídeo serás capaz de poner a caminar a una chavalita en un desierto; no es una obra de ingeniería, pero sí un buen comienzo.