¿Qué puedo hacer por mejorar mi planeta?

Cada vez es más difícil, en la sociedad en la que nos hemos sumergido, de implicarse de manera comprometida con causas que lo merezcan; hace tres o cuatro décadas la gente intentaba cambiar las cosas y ponía todo su empeño y dedicación en hacerlo. Hoy, sin embargo, las nuevas generaciones nos hemos vuelto mucho más egoístas y egocéntricas y mantenemos nuestras conciencias en forma a base de dosis mucho menores de implicación y actuación.

Si quieres ayudar, por ejemplo, a reducir el calentamiento global que estamos ofreciendo a nuestro planeta podrías tirarte a vivir al monte de manera sostenible; pero si esta idea no te gusta puedes leer este decálogo muy cercano a nosotros, que Carlos nos ofrece en su blog. Me gusta mucho porque son cosas que se pueden hacer sin atentar demasiado contra nuestro habitual modo de vida, del que parece no estamos dispuestos a prescindir. Se ruega a todos los profes que se asomen por aquí realizar algún tipo de actividad con los alumnos usando este material; por ejemplo, se me ocurre:

1.- Los alumnos podrían jugar a ser auditores medioambientales en sus casas.
2.- Se podría generar un documento en el que los padres firmaran un compromiso de mejora en , al menos, cinco de los diez puntos siguientes.
3.- Con una tabla, los auditores en el plazo de dos meses tendrían que hacer un seguimiento de los logros en cada uno de los cinco puntos elegidos.

1.- Cambia las bombillas.
Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la Comisión Europea.

2. Apaga la tele y el PC.
Sólo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador cuando no estén en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by (espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía total en el modo de espera.
No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá consumiendo electricidad.

3. Conduce menos
Anda, monta en bicicleta, usa el transporte público. Ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kilos de CO2, según la Comisión Europea.
Bruselas también recomienda no correr con el coche: gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120 kilómetros por hora aumenta un 30 por ciento el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80 kilómetros por hora.

4. Revisa los neumáticos
Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5 por ciento más de combustible y, por tanto, liberará un 2,5 por ciento más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.

5. Recicla
Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa.

6. Evita mucho embalaje
Escoge productos con poco envase: una botella de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas reutilizables.
Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.

7. Menos agua caliente
Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año.
Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150 kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Asegúrate de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder en un mes el agua suficiente para llenar una bañera.

8. Vigila los electrodomésticos
Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía.
Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía.
Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja. Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si éstos son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados; ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.

9. Ajusta el termostato
La oscilación de dos grados centígrados en invierno y en verano ahorra más de 600 kilos de dióxido de carbono por hogar en un solo año. Bajar la temperatura un grado puede reducir la factura de la calefacción entre un 5 y un 10 por ciento. Cuando ventiles tu casa, abre las ventanas unos minutos, no dejes escapar el calor mucho tiempo.
Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante seis meses de frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2. Aísla bien tu casa. No abuses de los aparatos de aire acondicionado, consumen mucha energía y emiten unos 650 gramos de CO2. Y supone un coste en tu factura de 10 céntimos de euro por hora.

10. Planta un árbol
Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida.


4 comentarios en «¿Qué puedo hacer por mejorar mi planeta?»

  1. La verdad es que este árticulo me ha parecido muy interesante para los que nos preocupa el tema del medioambiente.
    Lo del termostato y los embalajes creo que son dos temas muy inportantes si queremos consevar el platena para nuestros hijos.
    En fin enhorabuena por el post.
    Marc

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  2. Se ve que lo de los diez mandamientos sigue teniendo tirón;-))…quizá por eso de que estamos en Semana Santa.

    Ya decía Edmun Burke, un filósofo inglés, bastante facha, por cierto, eso de: «No hay mayor estupidez, que no hacer nada cuando sólo puedes hacer un poco»…El poder del cambio está en cada uno de nosotros.

    Un abrazo, maestro.

    PD: Si quieres ver cosas sobre educación ambiental te invito a que visites ECOURBAN y su blog, un proyecto en el que estamos poniendo muchísimo esfuerzo e ilusión.

    http://www.ecourban.org
    http://ecourban-educacion.blogspot.com

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