Las capas de la gestión de contenidos

Que si agregadores, que si community managers, que si content curators, que si 1.0 vs 2.0 vs 3.0, que si semantic web, que… Cada día volvemos a descubrir la panacea de la gestión de contenidos de la Red, la solución a todos nuestros problemas de control informacional o la aparición de perfiles profesionales definitivos.

Creo que estamos rozando, de la misma forma a diario, los límites de lo absurdo; es verdad que la cantidad de información que se genera supera con creces la capacidad que personas e instituciones tienen de procesarla y por ello, ven la luz con mucha frecuencia nuevos procedimientos y herramientas para digerir el flujo de conocimiento de manera más óptima. El problema es que al no ser excluyentes las nuevas herramientas de procesamiento de información, las estamos sumando a nuestra actividad, superponiendo capa sobre capa, lo que al final termina complicándolo todo más que ayudarnos a gestionarlo.

De ahí, de esa confusión, se genera la aparición de «nuevos profesionales» que parece vienen a poner orden en nuestro caos, a dar presencia exterior a nuestras instituciones/personas, a gestionar nuestras fuentes. Así, community managers, content curators y especies derivadas se convierten en una capa adicional que tú, como individuo, debes comprender, gestionar y superponer a las herramientas con las que ya cuentas; de locos, vamos! Algunas de esas capas son:

de verbeeldingskr8 en Flickr bajo CC

CAPA 1 – Web 1.0

En los primeros años de Internet, las fuentes eran reducidas y nos apañábamos con una mínima colección de marcadores en nuestro navegador. La figura clave era el webmaster que publicaba los estáticos contenidos que eran objetivo de nuestros enlaces guardados y el máximo dinamismo al que llegaban era a la moderación de algún foro.

CAPA 2 – Web 2.0

La cosa explota, surgen blogs hasta debajo de las piedras, los portales que frecuentábamos se convirtieron a dinámicos. Se necesitaba una nueva capa que complementara a los marcadores, para que las frecuentes actualizaciones que se producían en ellos vinieran a nosotros en vez de tener que andar de paseos por la Web. Los agregadores vinieron a ayudarnos, a tirar de los RSS y a salvarnos de algo que se escapaba a nuestro control. Las instituciones/empresas se seguían apañando bien, pues sus webmasters vieron el cielo abierto, disponían de multitud de contenidos de terceros para llenar sus remozados portales web convertidos a CMS; bregar con algunos trolls, románticamente casi desaparecidos hoy, era lo peor.

CAPA 3 – Redes Sociales

Con Twitter, Facebook o Tuenti nuestro mundo Internet se reduce en el plano relacional, nos volvemos mucho más familiares, crecen nuestros amigos de forma exponencial y profesionalmente redescubrimos la endogamia. Al poco tiempo nos damos cuenta que en nuestros cerrados círculos, la gente se encarga de seleccionar la información que nos interesa, nuestros amigos saben el vídeo que nos hará reír, nuestros lejanos familiares nos harán llorar con entrañables fotografías y nuestros profesionales cercanos flipar con un tesoro encontrado en la Red; abandonamos nuestros RSS. De alguna manera, la gente se convierte en una especie de agregador social, que además filtra la información; ya no filtramos fuentes informativas, seleccionamos personas que nos la facilitan.

Instituciones/empresas quieren estar presentes ahí, jugar a eso, pero no saben cómo hacerlo, contratan community managers que intentan llevarla a las redes, sin darse cuenta de que es muchísimo más importante que una institución funcione como una red de forma interna, que sus miembros se sientan partícipes de los flujos internos o que el concepto nodo o conexión es la clave.

Capa 4 – La curación

De nuevo nos sobrepasa todo, se saturan las capas; efectivamente, el beneficio que obtenemos de las redes es alto, nuestros círculos nos brindan continuos tesoros, pero es demasiado alto el precio que pagamos. ¿Cuántas chorradas o cuestiones ajenas soportamos en Twitter o Facebook por cada cosa que nos interesa? Yo diría que por cada elemento informacional que fijamos o aprovechamos, hay 25 que olvidamos a los 2 segundos, o que no nos hacen reír, llorar o cabrearnos.

Luego necesitamos una nueva capa, la de herramientas (Summifity, Sccop.it,…) que mediante selección de fuentes e interacción automática con nuestras redes, sea capaz de acercarse a ese 4% de información que realmente nos interesa, al menos desde la dimensión profesional. Pero no nos basta con obtener esa selección para nuestro beneficio, la recolocamos en nuestras redes en modo resumen diario, haciendo que nuestros seguidores se vuelvan más tarumbas aún, al tener que añadir  nuestras selecciones a sus propios procedimientos de curación.

Instituciones/empresas ahora incorporan content curators, que se encargan de canalizar todo este flujo y ofrecerlo a sus miembros/clientes/usuarios. Vuelven a equivocarse como con los comunity managers, delimitando unos roles con orientaciones y funciones erróneas.

Capa 5 – Coaching

Una vez que las conexiones en grupos estallan, debido a la sobresaturación informacional y funcional, siempre nos queda sentarnos en una mesa y confesar nuestras debilidades para descubrir nuestras fortalezas… aunque yo prefiero irme de cañas.

Capa 6 – Soluciones

Creo conocer algunas pero no las contaré de momento por el riesgo a que aparezcan nuevos e innombrables perfiles profesionales que duren 3 telediarios. Así que, ya sabéis, sentido común siempre, no hace falta más.

13 comentarios en «Las capas de la gestión de contenidos»

  1. en mi opinión internet nos esta volviendo tontos con tanta cosa que hay ahí y las redes sociales (seran muy útiles) pero eso nos esta volviendo aun mas imbeciles la mayoria las usan para tonterias asi que sin internet la gente se civilizaria ya que el internet nos desahuminiza ademas de que la gente tambien lo usa para timar y demas deberian quitarlo sin internet la gente viviria mejor ya que tiene mas desventajas que ventajas en mi opinion claro xD

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  2. Genial Anibal; además de pensar, me he reído un rato. Porque filtrar, como bien apuntas, hasta tomando unas cañas (o unos potes) lo hace nuestra red, presencial en este ultimo caso. Por cierto, que te vienes en breve de visita para el Botxo ¿no?

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  3. Me ha gustado mucho este post, sobre todo por los niveles de saturaciòn en los que me encuentro en estos momentos. Me llega tanta informaciòn desde la red que la pereza por comprobar las fuentes me agobia. Enhorabuena por tu trabajo, es fantàstico y se ve la pasiòn con lo que lo haces.
    Sara cessione quinto

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  4. Muy interesante el artículo.
    Yo llevo apenas un año inmerso en este mundo y creo que he probado cerca de seis o siete maneras de organizar y filtrar las fuentes de información.
    He de decir que actualmente, la que más me convence es scoop.it combinada con mi RSS de toda la vida, pero es cierto que muchas veces terminas devolviéndo al TL un artículo que varias personas de tu red ya han filtrado, reenviado y retuiteado.
    Creo que esta conducta, lejos de pretender mejorar la curación de la información, tiende más hacia un carácter socializador. Me recuerda mucho a cómo se transmiten los cotilleos en los círculos sociales. Eres consciente de que los demás ya saben lo que vas a decir, pero no puedes dejar de contarlo.
    Un saludo

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  5. Exacto, JLuis, era la intención del post, poner un poco de sentido crítico en todas estas historias para no dejarnos llevar por fuegos de artificio.

    Todas las capas aportan elementos interesantes y prácticos, y es deseable lo que comentas, detectar donde están nuestras necesidades para cubrirlas con la capa más adecuada, o con la mejor mezcla de ellas. Pero es muy muy complejo y me da rabia cuando cada día nos quieren vender que todo estos un mar de rosas.

    Salute!

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  6. Hola Aníbal. Decirte que tras mi saturación uso scoop para organizar lo que encuentro en la red. No sé si de curación se trata, pero me sirve para almacenar lo que encuentro o lo que me interesa y, de vez en cuando, lanzarlo a twitter. Ahora estoy en la etapa de: «¿qué necesito para…? Porque al final de eso se trata. ¿Qué necesito? sin deslumbrarnos por luces de articificio. Muchos ánimos

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  7. Gran Aníbal. Desde luego, sí que estamos en una nueva etapa: «La saturación».
    Como dices, mejor irse de cañas, y quizá, bajar un poco el ritmo y volver unos pasos atrás: hacer las cosas por y no por seguir generando por generar.

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  8. Muy intesante artículo!!!
    Nosotros los que vivimos en este contexto, comprendemos perfectamente lo que sucede en estos entornos virtuales, pero alrededor, en otros ámbitos muchos colegas no comprenden ni las diferencias entre un website y un blog. La tecnología y las comunicaciones evolucionan muy rápido y la sociedad en sí se mueve lento…

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  9. Se han perpetrado pero por una interpretación personal y sesgada de «sentido común», muy alejada del interés común 😉

    Pues vaya usted pensando que esto del «sentido común», «ética», «moral»,… daría para un post libro jejeje!

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  10. ja ja ja … eres un monstruo maeztro 😉 ..solo difiero en lo del sentido común … con el se han perpetrado los mayores crímenes de la historia.
    Como siempre, una inspiración… me alegra q retome su blogcito
    saludos y salud

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