Increíble cómo pasa el tiempo: en diciembre del 2004 ya apuntaba esta idea de no usar programas de tipo slide, salvo que se esté muy seguro de lo que se está haciendo. En aquel entonces, me hacía eco de una entrada de Mario, «El estilo cognitivo del PowerPoint«, en la que a su vez presentaba ideas de Edward R. Tufte. El post no tiene desperdicio cinco años después.
En el camino he releído una y otra vez estos planteamientos, pero la verdad es que la cosa no mejora; basta con darse una vuelta por cualquier lugar donde haya personas hablando en público en actos académicos o empresariales, para presenciar ideas interesantes de la mano de buenos comunicadores, destrozados completamente por infumables presentaciones. Hoy me he topado con otro de esos post que hablan sobre el tema, «¿Por qué no deberías usar PowerPoint la mayoría de las veces?«; efectivamente, las presentaciones son una herramienta, pero como tal debe ser usada de forma más o menos correcta o, cuando menos, no contraproducente.
Os animo a ver este vídeo que, aunque está en inglés, se puede llegar a entender perfectamente el despropósito que intenta mostrarnos de forma cómica Don McMillan:
Hay consejos simples que pueden sernos de utilidad como recetario:
- Máximo 10 diapositivas
- Máximo 20 minutos de presentación
- Mínimo de 30 pt para las fuentes que usemos
- Siempre mejor una imagen que texto para ilustrar lo que estamos contando
- Las imágenes, mejor usarlas a modo de metáfora, pero que no se te vaya la mano
- Los asistentes prefieren escuchar tus ideas y preguntar a leer texto procedente de un proyector
- No hay que contarlo todo: con cuatro ideas fundamentales hay más que suficiente
- Siempre exponer alguna dificultad encontrada en el camino; eso hará más creíbles nuestras ideas
Desde el punto de vista de la comunicación, la cantidad de ponentes o conferenciantes que hemos visto con los nervios perdidos porque las slides no pasan como estaba previsto, o porque las fuentes usadas no están en el equipo, o porque se ha perdido la conexión a Internet. Piensa que estás allí para contar algo y que la gente tiene interés en escucharte, por lo que una presentación puede darte más distracción y problemas que lo que realmente puede aportar.
Por otro lado, las presentaciones son un nefasto recurso para enseñanzas online; una presentación sin una persona hablando no tiene sentido. Luego si la usas para online tendrás que llenarla de texto, pero si la llenamos de texto, entonces mejor será usar un documento de texto habitual.
SlideShare hace un concurso anual de presentaciones; mira el ganador del 2008 por si te da alguna pista…
Por cierto, Jordi suele hablar mucho de este asunto
Yo creo que el problema no es el Power Point en sí, sino las normas que se prescriben para su uso. En mi caso, los he utilizado en Educación Secundaria. En este contexto, en realidad he creado una unidad como la de cualquier libro de texto, pero adaptado a las condiciones particulares el alumnado. Me he saltado varias normas que se suponen inviolables para realizar presentaciones:
-Hay bastante texto.
-El desarrollo de los contenidos es de tipo argumentativo (no sólo frases sueltas e inconexas)
-Las imágenes son para ilustrar, no para «comunicar».
Etc. El resultado ha sido bueno, y se ha notado incluso en la evaluación. Me ha permitido elaborar unos materiales personalizados para el aula y he podido ir adaptándolos en relación a la evolución de las clases (si en un debate surgía una idea interesante que no tenía prevista pero me interesaba desarrollar, los power point del día siguiente los incluían, con el debido apollo textual y bibliográfico). Las presentaciones en diapositivas son un instrumento más. El uso que le demos será lo que determinará sus resultados.
Saludos.
De acuerdo totalmente
a todo Amen!
Y no olvidess recomendar a tu gente
«Presentación Zen»
Ludo
Claro, José Luis, puede ser un buen recurso si se usa bien, más si lo usan bien los alumnos. Sabes que mis títulos y la mayoría de mis párrafos no recogen textos científicos, buscan la reflexión y remover a veces estereotipos masivamente aceptados.
Fernando, unos comentarios más arriba, también llevaba razón en lo de fijar cifras para las presentaciones. Pero lo del título del post sí se podría aplicar al 90% de las personas que usan presentaciones de forma pública, por el bien de la audiencia y, sobre todo, por el suyo propio 😉
[Sorry!!! Olvidé el link!!!]
http://www.ted.com/index.php/talks/hans_rosling_shows_the_best_stats_you_ve_ever_seen.html
Comparto bastante de lo que dices, Aníbal (al final lo lograremos, tío, jejeje…) aunque creo que hay que hacer algunas precisiones.
Para el alumnado, crear presentaciones en un contexto adecuado es un buen ejercicio. P.ej., para crear vocabularios (no el típico glosario, sino vocabularios orientados a uso, es decir a competencias, con su gráfico y con su contextualización, su empleo de la palabra en situaciones familiares).
Decía esto porque al indicar el título, puede dar la sensación de que los docentes no deberíamos emplear las presentaciones. Luego no, luego en el texto queda muy claro cuáles son las limitaciones que percibes.
Otra precisión sería que yo usaría como título una frase en negativo, sino en positivo. En vez de «no uses» diría «ten en cuenta esto antes de usar». Me refiero a esos ocho mandamientos, pero también a mirar a los mejores, a aprender de ellos.
Y es que hay auténticos genios de las presentaciones. No deberíamos lanzarnos a crearlas o usarlas sin aprender de los mejores.
[Lo siguiente te lo incluyo también en el comentario, pero si lo deseas, edítalo y lo borras, si no lo ves conveniente 🙂 ]
Si puedes y te parece bien, incluye este vídeo: Hans Rosling en TED contando cómo es el mundo en realidad, pese a que aún pensamos con estereotipos. Te juro que yo, cada vez que lo veo, a pesar de ser un tema tan serio, me río un montón. He aprendido mucho de la presentación que se hace en este vídeo. Lo de los chimpancés para demostrar los prejuicios no tiene precio. Y la herramienta dinámica que emplea está al alcance de todos. Y que alguien que usa presentaciones sentado se equivoca.
Tal vez os interese echarle un vistazo a esta otra presentación: http://www.slideshare.net/thecroaker/death-by-powerpoint
Hola Aníbal,
A propósito de powerpoints que pueden resultar letales para la audiencia (y para el prestigio del orador), no me había parado a pensar en soluciones hasta que leí con fruición los comentarios de Jordi, como señalas, que me hizo conocer el interés de Linda por el tema (http://lindacastaneda.com/mushware/index.php/presentaciones;), gracias a quien conocí el estupendo blog de Gonzalo (http://elartedepresentar.com/), por el que llegué a… bueno, podría encadenar así los hallazgos de gente que me ha ayudado a explicarles a mis alumnos por qué se cargan todo el efecto de un buen trabajo en la prueba final oral, con los espantos de ppt que me presentan, y que es una pena. Y lo más importante, que tiene remedio. Para ayudarles en la tarea, y de paso aprender yo misma, les hice una adaptación/traducción de algunas de las mejores presentaciones sobre presentaciones que vi por la red siguiendo esas pistas:
¿Cómo evitar las trampas del powepoint?
http://www.slideshare.net/ElenaM/cmo-evitar-las-trampas-del-powerpoint
Aquí hay una selección, la mayoría sobre diseño de presentaciones, que me han impactado notablemente. Muchas en inglés, y yo que no sé prácticamente nada de inglés, por querer entender esto casi me dan ganas de ponerme en serio a estudiar. No hay nada como la motivación 🙂
http://www.slideshare.net/ElenaM/favorites
Saludos cordiales – Elena
Fernando llevas toda la razón. El hecho de incluir esas cifras tiene la intención de hacer reflexionar al personal de una forma más o menos explícita, sobre a todos aquellos que hacen presentaciones en congresos y no saben cómo abordarlo.
Por supuesto que todo dependerá del contexto y de las situaciones concretas. Las 10 d. y 20 m. no tienen nada de científico, son sólo un punto de comienzo 🙂
Totalmente de acuerdo con la lista de consejos, excepto con la primera y la segunda.
¿Por qué máximo de 10 diapos? Lo importante es que la información que muestren sea concisa y bien diseñada (siguiendo los consejos 3-4-5-6-7-8), pero el número lo decidirá el contenido. ¿Qué pasaría con la maravillosa presentación de SlideShare sobre el agua si solo tuviese 10 diapos?
¿Por qué máximo de 20 mins? Si una clase en un IES dura 50 min., se puede plantear una presentación con, por ejemplo, 10 diapos de cinco minutos de duración cada una, y que sirva como apoyo a lo que el profesor esté contando o a lo que se esté debatiendo en ese momento.
En fin, se abre línea de debate:
– la duración y número de diapos dependerá de cada caso concreto.
– el resto de consejos, se deben seguir al pie de la letra.
Ups, se me olvido decir. si usais el hashtag #bestslides y así ratreamos vuestros twitts para ir subiéndolos.
Un saludo
Desde mis años de Facultad, recuerdo intentar convencer a los profesores que las diapositivas de retroproyector fuesen con el texto más esquemático. Luego llegaron los proyectores y pasamos al Powerpoint, y se convirtió en el texto más largo jamás escrito. Incluso algún docente decidió que el powerpoint no era lo suyo, pero como tenemos proyector… Nos daba las clases mostrando el texto ( en Word) en la pantalla.
Al final, ya en mi último año de carrera convencí a algún que otro profe para intentar cambiar el asunto… aún estamos en ello, je.
Lo importante, como sabemos, es qué se dice, el cómo ha de estar acorde con más factores que la tecnología de la sala: el tamaño, el público, el impacto, el objeto, el marco (ciclo, conferencia, Taller PRACTICO), tiempo, etc.
Cuánto me alegro de este hilo de conversación, ¿Qué os parece si intentamos, como Marta, ir recopilando aquí URLS de buenos powerpoints /blog sobre el tema, para tener un buen repositorio que mostrar cuando formemos a docentes, demos conferencias, etc?
O mejor aún, acabo de crear una linea de twitter para ello: http://twitter.com/bestslides
A ver qué sale. Un saludo
Qué bueno, el vídeo.
@Schevi: pero al menos eran fotos; imagina el sermón de 45 minutos con diapositivas ilegibles llenas de texto o con gráficos indescifrables 😉
@Imurua: Gracias, amigo, aunque la verdad es que no me las suelo currar. En mi caso casi se reducen a idea/foto.
@Javier: Gracias por lo de acertados; en cualquier caso, la singularidad de cada caso hace que primen unas sobre otras.
@Marta: Está genial!
Siguiendo la pista del autor de la presentación ganadora, he llegado hasta su blog. No se me dan bien los idiomas, pero he encontrado una imagen que me parece ilustra bastante bien como debería presentarse una idea a partir de la típica diapositiva que nos encontramos, o en mi caso, que realizamos.
Te envío la ruta de la imagen:
http://apolloideas.com/blog/wp-content/uploads/2009/04/split-up-your-slides3.png
Gracias por hacernos reflexionar.
Marta
Muy acertada esta opinión con la que yo también estoy de acuerdo. No utilizo mucho las presentaciones pero los consejos escritos en ese pequeño recetario son muy acertados.
Saludos
Totalmente de acuerdo. Cuando me ha aparecido este tema en cursos de formación, mi comentario ha ido en esa línea: ¿qué queremos hacer? ¿un documento para entregar? ¿una presentación que apoye el discurso? Así tenemos luego pobrepoints
Recurso para slideshare: no es difícil insertar audio, para que esa presentación que colgamos tenga sentido.
Por cierto, tus presentaciones (alguna he visto) suelen ser buenas 😉
Bien por el post. Me ha recordado reuniones de partido con numerosos asistentes. Su desarrollo es el normal: informe del «jefe», intervenciones posteriores, y asuntos con debate y votación. Hace tiempo se puso de moda proyectar presentaciones de fotos durante las intervenciones. Aguantar un informe de más de 45 minutos con una «peli» detrás es insoportable. No se me olvida una vez que «el jefe» dijo: «o se paran las fotos o no hablo, que os distraéis». Tenía razón: aquello no tenía nada que ver con sus palabras…y para muchos era más divertido que el discurso.