Vivimos en la época de autopistas, trenes de alta velocidad, puentes aéreos y especies derivadas. Sí, las comunicaciones facilitan nuestra vida, pero en muchos casos una vida llena de prisas y ocupaciones. Estamos tan pendientes de comprar billetes a lugares lejanos que se nos olvida con frecuencia la importancia que han tenido y deben seguir teniendo nuestros caminos.
Vías pecuarias, veredas, cañadas reales, cordeles, descansaderos, fuentes o arroyos, conformaron nuestra historia y, por tanto, son un claro elemento de nuestro patrimonio público a preservar. Antiguamente, estos caminos eran arterias cuya sangre daba vida a las comarcas; el ganado necesitaba moverse en busca de nuevos pastos, climas o propietarios, y los diferentes pueblos establecían lazos entre ellos mucho más estrechos de los que tienen ahora gracias a estos caminos.
El paso del tiempo, y las nuevas vías de comunicación han hecho que prestemos menos atención a nuestros caminos y vías pecuarias. Y esta distracción ha ocasionado que incluso determinados espabilados se apropien de ellos, a base de cancelas, cercas o artimañas pseudolegales. Entre todos, y con la obligatoria; repito, obligatoria ayuda de ayuntamientos, Junta de Andalucía y juzgados debemos cuidar este vital patrimonio; ya no quizás para que transiten nuestros animales, sino para que nuestros caminos públicos se conviertan en un claro atractivo turístico, un lugar donde practicar el deporte y, sobre todo, caminar y contemplar la naturaleza.
Este sábado, 12 de noviembre a las 10 de la mañana, en Santa Clara, se celebra el I Encuentro Comarcal sobre caminos públicos y vías pecuarias. Una magnífica oportunidad para aprender sobre estas cuestiones y conocer ese valiosísimo patrimonio que nos rodea y conecta con nuestras localidades vecinas. El domingo 13, nuestros vecinos de Peñaflor, de la mano de su club senderista, nos invitan a conocer uno de esos maravillosos caminos públicos.
Salud para todos!!!