Muchísimo debate e iniciativas en torno al tema de la Ley de Propiedad Intelectual y de los cambios que se avecinan. Pero lo más triste de todo es que, de forma paralela, se está metiendo en el mismo saco a prácticas ilegales y conocimiento abierto. Hay un movimiento perfectamente orquestado para que el pulso social vea como «una panda de ilegales pirados friquis» a gente que produce de forma abierta, o a personas que se decantan por fórmulas de cultura libre o a los grupos que experimentan usos alternativos de espacios.
Las leyes e instituciones no deberían olvidar que en una sociedad libre y democrática, el respeto a las minorías es uno de los elementos distintivos de la solidez de su sistema. Por ello, he incluido en el blog un banner adhiriéndome al manifiesto de «Respeto Abierto«; os parecerán principios triviales, nada brillantes, dialécticamente simplones; pero tengo la sensación de que pasamos por uno de los momentos en los que es más necesario su recordatorio. Lo interpreto que traducir no sé:
En todo el mundo hay muchas personas unidas por la creación de software, contenido y cultura que se ofrecen de forma libre para que otros puedan compartirlos y disfrutarlos enriqueciendo sus propias vidas. Creemos que la libertad es beneficiosa, que ayuda a la gente hacer cosas buenas, tomar mejores decisiones y sentirse más seguros. De alguna forma existe una gran comunidad unida por esta creencia en torno a ese tipo de creaciones.Nuestra comunidad es amplia. Se extiende más allá de nuestras calles y ciudades, atraviesa países y fronteras, y supera a nuestros grupos o proyectos. Muchos de nosotros hablamos distintos idiomas, tomamos decisiones diferentes, y participamos del software, el contenido y la cultura de diferentes maneras; lo que nos une es la idea central de que la libertad, la apertura y la elección son buenas para las personas. Nuestras prácticas y opiniones pueden ser diferentes, y nuestras definiciones de lo que constituye la libertad y la apertura pueden variar de unos a otros, pero a pesar de ello puede unirnos la defensa de esos dos conceptos.Independientemente de los métodos, opiniones, definiciones o diferencias, el respeto siempre debe estar en la base de la participación. Cuando ponemos el respeto en el centro de nuestras interacciones, que enriquecen nuestras vidas, descubrimos nuevas formas de pensar, y ampliamos nuestros horizontes con nuevas ideas y experiencias. Si lo eliminamos, nuestras conversaciones se empobrecen, y junto a ellas nuestra comunidad.
- Respeto no es juzgar a las personas en base a sus características genéticas o sociales, sino a la calidad y el contenido de su discurso.
- Respeto no es sólo una cuestión relacionada con la comunicación, sino también con la capacidad de respetar que las otras personas tomen sus propias decisiones, incluso cuando no estamos de acuerdo con ellas.
- Respeto es compartir opiniones para un entendimiento mutuo de los principios básicos, que permitan a cada uno buscar caminos propios, incluso en la concepción de libertad o apertura.
- Respeto es participar en un debate honesto, abierto y sereno con el objetivo de enriquecer las ideas de los demás, no con el propósito de buscar sus errores.
- Respeto es entender que los demás a menudo vierten su corazón y alma en lo que hacen; deberíamos ser sensibles emocionalmente con su trabajo, incluso cuando toca criticarlos.
RESPETO ¡Qué gran palabra! Espero que tu entrada tenga gran difusión porque das unas cuantas claves muy necesarias hoy en día que algunos de los integrantes de la red deberían recordar.
Pese a que la Ley de Protección Intelectual tiene ciertos puntos entendibles en los que podría estar de acuerdo, pero su nefasta aplicación y lo que conlleva ha hecho que se gane la enemestidad y cree una muy mala imagen de cara al público.
Los propios miembros de las SGAE se contradicen en sus declaraciones y las medidas que se toman son un tanto incoherentes, que una peluquería tenga que pagar un canon por poner la radio… en fin.
Y la gran polémica ley Synde que todos conocemos ya; de momento gracias que no se aprobó pero agárrense los «machos» que todavía no está la batalla terminada.
Finiquito con un lema que comparte y extiende Anonymous:
«El conocimiento, es libre»
¡Muy acertado el contenido del post! Justo anteayer comentaba algo parecido en mi blog.