Usad Internet como os de la gana

Efectivamente, haced en la Red lo que os plazca en cada momento, con la única limitación que impongan las leyes.

Estoy hasta el gorro de que periodistas de salón, señores con corbata pertenecientes a no sé que agencia de protección de datos o de protección del menor o políticos, se paseen quincenalmente por todos los medios de comunicación para advertirnos de lo peligroso que es que digamos en la Red cómo nos llamamos, dónde vivimos o qué tipo de música nos gusta. Un poco tonto sí hay que ser para decir estas cosas, a no ser que se nos hayan olvidado que de toda la vida nuestro nombre, domicilio completo y teléfono han aparecido en las guías telefónicas a las que cualquiera tenía acceso. Que alguien me explique dónde puede estar el peligro de esto, por encima de que en la calle se me caiga una maceta sobre la cabeza; habrá que quedarse en casa para evitar esto último, ¿no?.

Si a una chica se la carga un potencial sufridor de cadena perpetua, y ésta usó Messenger un rato antes, no queda rincón televisivo donde determinado ignorante se encargue de afirmar que Internet está plagada de pederastas acechantes, que parece han abandonado las puertas de los colegios y los parques, para centrarse en una especie de sexualidad digital que dicen nos acecha a todos.

Otra de las cosas que cambiarán con el tiempo es la absurda recomendación de no subir fotos de menores a Internet, como si la gente perversa no tuviera otra cosa que hacer que estar todo el día dándole al Photoshop para alterarlas a su antojo. Subiendo la edad hasta franjas adolescentes, se lanzan gritos al cielo sobre los millones de fotografías que de esos jóvenes aparecen en redes como Tuenti o Facebook, en muchos casos ligeros de ropa. Pero si las vidas que llevan nuestros jóvenes en este siglo reduce al mínimo el consumo de tela en sus vestimentas, en plena calle, es normal que sus álbumes fotográficos digitales aparezcan algo fuertes para nosotros.

Evidentemente, debería latir fuerte la idea de que hay que educar para proteger, y os escribe uno de los mayores defensores de la misma, pero hoy estoy cabreado por la completa falta de rigor periodístico existente en nuestros días, por la permanente frivolidad con la que se tratan temas de tanto calado social como puedan ser las nuevas redes de información, por la cantidad de mentiras que se cuentan al servicio de la prensa negra camuflada de amarilla y por la permanente aparición de noticias y entrevistas de personas que lo máximo que conocen de Internet es, probablemente, algún pepeté de mujeres desnudas que le mandó algún compañero del diario.

Internet es el elemento de mayor valor para el desarrollo del conocimiento en toda la historia de la humanidad, así que limitaros a usarlo y disfrutar de ello. Seguro que váis encontrando de manera espontánea dónde se encuentran los límites sin que ningún ignorante os lo tenga que decir permanentemente, de la misma forma que comprendéis que hacer el amor es algo bueno sin que cada dos días os tengan que estar recordando que no debéis violar a nadie ni hacer algo que no os guste.
 

18 comentarios en «Usad Internet como os de la gana»

  1. Me llamó la atención el título del comentario, Aníbal. Creo que es demasiado «alegre» para la poca cultura de comunicaciones aún existente.

    Y estoy mas con «Efectivamente Internet no tiene la culpa de nada, ni es culpable de la falta de cultura «en-red» de los usuarios.» que con la frivolidad de un «usadla como os dé la gana». Pues no, no se puede decir que se use como se quiera si no se infringen las leyes, esas que siempre van retrasadas.
    Creo que no debería poder abrir una cuenta de correo en un proveedor gratuito cuando he dado como edad 13 y que ya con esa dirección puedo entrar donde me dé la gana cuando un padre es responsable de lo que se haga con esa cuenta. ¿O es que somos pánfilos, inocentones o simple y llánamente idiotas? Para otras cosas esta legislación nos exige muchísimo mas bajo pena de cárcel. Pero para ciertas cosas, que además vienen de fuera donde nuestras leyes no tienen jurisdicción, ya puedo hacer lo que quiera?
    Pensadlo, algo no cuadra.

    ¿Es ser alarmista saber y decirlo con toda libertad y sin ninguna presión que hay formas de ir acumulando datos de aquí y de allá para ir formando un dossier de cada persona que interese y por lo que algunos energúmenos paguen por el?
    Ah, ¿que no importa porque total no puedo impedirlo? Pues nada, a abrir la gabardina de par en par. Pero quien no quiera hacerlo podrá, ¿o no?

    Leopoldo no solo tiene toda la razón en que hoy es mas fácil averiguar el perfil moral, social, político y laboral de cualquier persona, sino que apunta lo que se hace hoy, ya: hay gente que se gana la vida almacenando información sobre empresas e individuos para cuando mas adelante sea comercializable. Y después, cuando lo sea, que sea mas rápido completar el perfil para ofrecerlo al comprador.

    ¿Que eso es paranoico? Bueno, «pues será por eso» … 😉
    Pero lo contrario es de una cándida inocencia rayana en la inconsciencia.
    Sí, la ilusión de libertad que la red trae no impide que san gúguel, por poner un ejemplo, guarde todos tus mensajes y búsquedas incluso cuando dice haberlas borrado … porque tú se lo has dicho. ¿Qué obligación tiene?

    La libertad del usuario siempre viene después de que la hayan manoseado los que ponen los propios medios para que los individuos «sean libres».

    Y, ¿sobre los jóvenes? ¿Las «redes sociales»? Y, ¿eso qué es? Una lista de correo, un sitio, un foro, una web, una comunidad virtual, una lista de mensajes, un área de mensajería, un bbs.
    Lo que han bautizado como «social» (ja, ja y ja 😐 ) los que ordeñan la moda de la tecnología ya existía incluso antes del propio http (eso de la www).
    Solo que ahora se cobra por ello de una forma u otra.
    Los jóvenes siempre han comprado lo que se vende, sea lo que sea. E Internet, la internet que se vende hoy día es otro producto mas a consumir.

    Prueba del nueve: quita la publicidad, la política, el «aprovechismo», el oportunismo, el aburrimiento, los intereses creados y por crear, y especialmente el dinero, y lo que queda de las comunicaciones sí que será libre y se podrá usar sin andar con la mano en la billetera o vigilando por tus hijos.
    Pero entonces, ¿verdad que queda muy poco de «la internete» que nos han vendido?

    Un caso práctico: si tú fueses un jefe de personal en una agencia, ¿de verdad que no usarías «la red» para averiguar todo lo que pudieras sobre alquien que quiere un empleo con tu mejor cliente? … ¿No lo harías? Entonces si que serías un inocente. Pero ese que pide empleo es uno de tus alumnos en el 2034 … eh?
    Y es bien fácil averiguar lo que esa persona ha escrito a lo largo de toda su vida desde que usaba el módem «de ruiditos» si encima nunca se preocupó de «esa paranoia de la privacidad».

    Este blog ¿está abierto a que lo capte la araña del san gúguel? Aver … Sí, lo está 🙁 Aah, pues entonces, si a san gúguel se la considera como una ong mas pues entonces estamos aviaos 🙁 y explica muchas cosas.
    ¿Se entiende, verdad? Pues eso.

    No, creo que educar hay que educar a los jóvenes, sí, pero con los llamados «nuevos medios» hay que educar al ciudadano, tenga la edad que tenga. Y _muy especialmente_ a los que instruyen a los jóvenes.

    Mas libertad es mas responsabilidad.

    🙂

    PD: Se capta que ni se menciona a los medios de comunicación «a las masas» y todos los implicados, no? Pues eso.

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  2. Hoy, según Facebook, soy un presunto violador (de la propiedad intelectual).
    Mi delito: ilustrar un año de Internet en el Aula con la canción de Jorge Drexler «La Infidelidad en a Era Informática». El juicio y la sentencia han sido rápidos, sin defensa: retirada del vídeo y aviso pertinente. Ahora debo demostrar que podía usar esa canción. He escrito a Jorge Drexler en su web. Por el mismo motivo, por otro vídeo, lo he hecho en la web de Chambao. No espero gran cosa.

    Vivimos tiempos extraños. Leyes que encierran la cultura bajo un canon. Permisos para compartir imágenes. Todo tiene un precio. Sustituimos redes abiertas por redes comerciales y capadas. Bajo la amenaza de no sé qué herejías, delitos y protecciones «intelectuales» se orquestan campañas y leyes que suprimen libertades, que silencian conocimientos. Viva lo privado, abajo lo público. Ya no veremos niños en las pantallas, sólo burkas y máscaras. Todos somos culpables hasta que no demostremos lo contrario.

    Culpables de dejarnos arrebatar libertad, conocimiento y comunidad.

    No, no me siento feliz hoy, no.

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  3. Me ha encantado, Leopoldo, lo del mejor medio para tumbar la pederastia; nunca me lo había planteado de esa manera.

    Con respecto a lo de la privacidad en el punto a., creo que es una batalla ya perdida, de la que ni siquiera tengo claro si merece la pena. Seguimos pensando en la privacidad de nuestros datos desde una perspectiva antigua, en la que sí nos importaba; sin embargo creo que la juventud de hoy es perfectamente consciente de esa exposición que están ejerciendo sobre su vida privada y sobre sus datos personales; y quieren mantenerla, el prisma de peligro a través del que lo ven es diferente y cada día me convencen más 😉

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  4. El alarmismo habitual de la televisión mostrando Internet como la fuente de todos los males, es sin duda fruto de la supina ignorancia del periodista medio (que por otra parte está presionado por una máquina devoradora de actualidad informativa donde la caducidad de las informaciones se cuenta en horas y además contratado en condiciones precarias … lo que le hace imposible profundizar en lo que dice).

    Respecto a los alarmistas, y en particular al asunto de la pederastia (el coco para asustar a los padres y un filón para dar noticias sensacionalistas) convendría decir que Internet no es el causante de la pederastia, sino (si nos fijamos) el medio actualmente más potente conocido para acabar deteniendo a los pederastas y llevarlos a la cárcel (es decir, el medio más eficaz para combatir la pederastia, que siempre ha sido la misma … pero en subterráneos imposibles de descubrir).

    Dicho esto, añado que es necesario preocuparse por la privacidad, y aunque diga Aníbal que «antes ya salíamos en las guías de teléfonos» el problema es que ahora, además, es fácil obtener cualquier detalle que hayas contado sobre tu vida en Internet.

    Una generación de adolescentes que están ahora despreocupadamente en las «redes sociales» contando su vida a los cuatro vientos, descubrirán cuando cumplan los 29 años y vayan a las entrevistas de trabajo lo caro que sale que Internet airee tus juergas cerveceras y pastilleras, o lo caro que sale que Internet airee cómo criticaste a tu anterior empresa y a tu anterior jefe …

    Efectivamente Internet no tiene la culpa de nada, ni es culpable de la falta de cultura «en-red» de los usuarios.

    Por eso tenemos que:

    a. Enseñar a los jóvenes a utilizar las herramientas (y en particular a preservar cuanto más puedan su privacidad, porque esa es la mercancía que están comprando las redes como FaceBook, compran privacidad a cambio de ciertos servicios gratuitos, para luego venderla en publicidad segmentada … su negocio no es mejorar el mundo, sino hacer dinero con tus datos privados … lo cuál puede ser bueno para tí … o no …)

    b. Y tenemos que defender Internet de los medios de comunicación y de los «ignorantes alarmistas» (muy especialmente los políticos) que pronto querrán regular y controlar Internet en nombre de la seguridad … y eso es de los mayores peligros que nos acechará en el futuro cercano.

    Un cordial saludo.
    Leopoldo Cano
    http://www.netcentros.es

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  5. Pues Antonio, escríbela, no lo dudes. Últimamente estoy diciendo bastante que hay que olvidarse de ese tipo de ideas de ser siempre original en los blogs o de querer llegar el primero. En mi caso, por ejemplo, me he hecho el firme propósito de escribir o mostrar cosas que me gusten, por muy manidas que estén ya en la Red.

    Así que ánimo, que seguro es muy mejorable y dicutible este post 😉

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  6. Excelente entrada y oportuna. Hemos legado al paroxismo de blogs de aula donde los alumnos salen de espaldas, con libros en la cara, con la mismna desdibujada o todos son fotos de Flickr en vez de actividades de los mismos.
    UN SALUDO

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  7. Disculpa si me expresé mal en mi primer comentario, Aníbal, pero lo que quería era añadir que también es necesario mencionar los temas de derecho a la imagen y a la intimidad cuando se habla de que pongamos en Internet lo que nos dé la gana. Quizá tú no consideraste oportuno incluir en tu post la puntualización que yo hice pero creo que para eso estamos los lectores de los blogs: para ir aportando contenidos en la medida que creamos que contribuyen a dar una visión más diversa. Creo sinceramente que no es lo más apropiado decir que no importa que colguemos fotos de menores porque el peligro pederasta tampoco es tan grave si a la vez no se apunta que no deberíamos hacerlo porque tenemos que respetar el derecho a la imagen de esos menores, por mucho que sean hijos, primos o amigos nuestros. Pero es mi opinión nada más.

    Saludos y gracias por estar siempre atento a todos estos temas. Como te dije, estoy de acuerdo contigo en que no debemos aceptar que nos metan miedo o nos informen a medias.

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  8. No, Esperanza, yo no he hablado de eso; creo que me has interpretado mal y que no enfocas bien el tema.
    En ningún momento pongo en duda el derecho sobre la propiedad de la imagen o a la intimidad. Si analizas la polémica que se plantea, es porque lo que los medios de información y determinadas instituciones están permanentemente poniendo el grito en el cielo, con amenazas infundadas, para que la población no tenga vida social digital, para que no comparta, para que no conozca, para que no se exprese.

    Y como se trata de nuestra propia información, de nuestras propias opiniones, de nuestras propias fotografías, no pueden prohibirlo, tan sólo amedrantarnos sobre peligros inexistentes en muchos casos. Y estoy seguro que es porque a los círculos de poder les produce mucho miedo y bastante frustración no poder controlar lo que se mueve a través de estas nuevas realidades digitales.

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  9. ¡Amén!
    La alarma social que están creando los periodistas es impresionante.
    Las familias están desconcertadas y de cualquier comentario de «peluquería» o «cola de supermercado» se hacen historias ¡para no dormir!Y todo lo malo del mundo se encuentra en Internet.
    Y aqui andamos intentando demostrar a la sociedad, que Internet tiene un gran componente educativo …
    ¿El tiempo nos dará la razón?

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  10. ¡Hola!

    Estoy de acuerdo contigo en que es necesario luchar contra la falta de información y las medias verdades que se cuentan cuando se habla de la privacidad en Internet. Por ese motivo no debemos olvidar que si se recomienda que no se cuelguen fotos de menores en Internet no es “por el tema de los pervertidos, sino porque hay un derecho fundamental que se llama derecho a la propia imagen” (estoy citando a una amiga experta en el tema, que también me apunta que la regulación sobre la protección de datos está ahí no para el que no le importa que los suyos circulen por Internet o por el sitio que sea, sino para aquellos que sí que les importa. Lo de las guías de teléfono era cierto hasta hace unos años pero en la actualidad también tenemos derecho a que nuestros datos no aparezcan publicados en ellas. También recuerdo que hace años las notas de los exámenes en mi universidad se colgaban alegremente en las puertas de los despachos con nombres y apellidos, e incluso con el D.N.I. de los estudiantes. El hecho de que se hiciera entonces no significa que estuviera bien hecho o que tengamos que aceptar que cualquier otro tipo de práctica semejante sea admisible o incuestionable.

    Saludos. Nos vemos pronto por el TEDesSUB.

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  11. Excelente alegato contra la mediocridad de quienes aun no se dan cuenta que no estamos en una época de cambios, sino en un verdadero cambio de época. Felicitaciones. Un abrazo enREDado

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  12. Hace unos días, cuando salió a luz la famosa expulsión de los 90.000 miembros «non-gratos» de MySpace, se puso en contacto conmigo la TVG para recabar mi opinión al respecto para un programa de tertulia de por la tarde y he podido comprobar en primera persona como, de los 10′ de entrevista, donde decía algo similar a Aníbal (no tan contundente), sólo se emitieron aquellos fragmentos donde yo reconocía algún leve peligro, pero no cuando decía que, como siempre, los padres deberiamos estar vigilantes ante los comportamientos y amistades de nuestr@s hij@s (tampoco se les puede encerrar por los supuestos peligros de la calle), ni tampoco cuando enumeré las enormes ventajas de Internet, y de las redes sociales en particular. Por todo ello, gracias Aníbal por haber dicho en alto lo que yo mismo pensé en aquel momento.

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  13. Al final pones el acento sobre la i de este asunto. Hay periodistas deseosos de vender polémica, para justificar sus ingresos. Y hay también moralistas que aprovarán esto para defender sus modelos de comportamiento encorsetador y represivo. Con el sexo tenemos el ejemplo, si se violan a niñas o se pegan a las mujeres es porque se hace el amor sin freno, se usan preservativos y se casan los gays. Eso es lo que concluyen los inquisidores de toda la vida. Y esos mismos inquisidores están preparando el jucio en el Santo Oficio teniendo como reo a internet. Pero, claro, es que siempre han llevado a jucio y quemado en la hoguera a los «seres libres» (librepensadores, herejes, científicos, brujas…).

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  14. Un cabreo-protesta-reinvidicación más que bienvenidos. Hartazgo de que se maximicen y generalicen ciertos problemas o delitos por el mero hecho de que se produzcan en o por medio de internet.

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