No vacunarse contra el COVID-19 es un acto que se traduce en número concreto de muertos, se puede probar de manera muy fácil con el uso de algoritmos matemáticos existentes. Algunos de estos algoritmos, con casi 100 años de vida no pueden predecir exactamente el número de víctimas que van a morir en las próximas semanas, pero sí podemos saber el impacto mortal que tendría el que un porcentaje de la población no se vacunara en situaciones de estabilidad en el resto de condiciones.
Pero más allá de esta idea, YO tengo una confianza casi ciega en la CIENCIA, en la investigación, en los sistemas que controlan científicamente los avances de las empresas… confío plenamente en la agencia europea del medicamento, errores incluidos. Sí, el error existe, y no es limitante por mucho que se empeñen en aprovecharlo determinados anti-sectores.
En ese sentido toda la ciencia es un error. Y así es como debe ser, porque lo contrario sería detenerla en seco, parar su avance, impedir su desarrollo.
José Cervera
Puedo entender que TÚ no opines como yo, y que como opción personal decidas no vacunarte, tienes derecho a no hacerlo aunque sea sinónimo de muerte. Pero si decides no vacunarte, ten cuidado con los argumentos que esgrimes, te pediré que tengan el mismo contraste científico y estén al mismo nivel que los que tenga la agencia europea del medicamento.
Es decir, no te vacunes si no quieres, pero no vayas de pseudocientífico listillo por la vida, porque un hermano médico de un amiguete ha dicho… o porque en no sé que año a tres personas les pasó algo. De los «vendedores» de lejía rebajada ni hablo, no me merecen respeto.
La mayoría de estas vacunas son nuevas, pero fruto de un trabajo de décadas, que abre las puertas a la cura de muchas enfermedades. Haber tirado de ARN transmisor acomodado en cápsulas lípidas, además, implica salvar muchos obstáculos, incluidos los éticos en el campo del tratamiento genético. Que nuestra humanidad permanezca en la Tierra, gracias también a la existencia de vacunas, es algo que me parece no valoramos lo suficiente; ojalá no sea demasiado tarde cuando lo hagamos.