El último pirata

Mills Kelly propuso, no hace mucho tiempo a sus alumnos, que hicieran un trabajo de investigación sobre el último pirata americano que vivió en el siglo XIX; Los resultados de la investigación fueron muy interesantes focalizándose los avances en torno a un blog, The Last American Pirate.

Se iban recopilando datos, anécdotas e incluso el testamento de Edward_Owens, que solicitaba a los suyos no le juzgaran por su sórdido pasado de pirata. Hasta un canal en Youtube montaron, con entrevistas a historiadores y una visita a la que podría ser, la última morada del último pirata americano conocido:

Una vez desarrollada la investigación, sólo se trataba de volcar la información en el correspondiente artículo de la Wikipedia, y promocionarlo todo en las correspondientes redes sociales.

Hasta aquí os puede resultar una historia con valor educativo excelente, si no fuera porque se había estado construyendo el «Pirate Hoax«.

El verdadero trabajo consistía en montar una falsa historia que se apoyara en informaciones de la época, con determinados contrastes históricos y geográficos para hacerla creíble y promocionarla por Internet lo máximo posible; llegaron a enganchar a historiadores y medios de comunicación tradicionales.

A pesar de las explicaciones del profesor, desde muchísimos flancos han diluviado críticas tildando la experiencia de falta de respeto a la sociedad pues vulnera principios éticos y, por supuesto, cuestiones fundamentales del pensamiento científico.

No podría entrar en debate con estas posturas desde lo que la razón pueda dictarme, pero al menos puedo decir que me ha flipado la experiencia por muchas razones. Los alumnos que hayan intervenido en el desarrollo habrán tenido, como mínimo…

que investigar
…sobre las costumbres de la época, sobre cómo actuaban los piratas, sobre los modos de escritura de ese siglo para emular escritos, sobre ubicaciones geográfico-marinas…

que imaginar
…historias de amor, de terror y familiares…

que producir
…de forma correcta en un blog para dar credibilidad a las historias, de forma acorde con los criterios de la Wikipedia, de manera visual en los correspondientes vídeos…

que informarse
…de cómo se promociona en Internet, sobre redes sociales,…

…pero, sobre todo, nos han dado una lección magistral recordándonos, una vez más, la importancia de la duda y el razonamiento crítico en todos los órdenes de la vida, muy especialmente en Internet.
Mi más sentida enhorabuena, Mr. Kelly, por haberme hecho pasar un estupendo rato y gracias, Linda, por enseñármelo.

6 comentarios en «El último pirata»

  1. Como ya hablamos en su día en el twitter, la estrategia es una pasada; el profesor consiguió mucho de aquello que algunos buscamos provocar todos los días en nuestros alumnos (en muchos casos, sin éxito). Sin embargo, queda la duda de si hay algunos de los estudiantes para los cuales esta actividad supuso una forma de enseñarles que la Internet es una ciudad sin ley donde puede (y además es divertido) contar lo que te apetezca y si es mentira y se lo creen más divertido aún.
    A lo mejor, con el espíritu de innovaciones de este estilo podríamos plantear actividades «en positivo», que no sirvan para aumentar la polución de la red (aunque pueda ser sólo un daño «colateral»), sino que, por ejemplo ayuden a limpiarla.
    No obstante, lo mejor de esta actividad, además de lo que consiguió de los estudiantes, es lo provocadora que es para los profesores como nosotros. Provocadora de todo este tipo de reflexiones.
    Por lo demás, no se merecen las gracias, probablemente el mayor placer de las redes (y del twitter en concreto) es compartir estas cosas que te motivan con otros a los que también les emociona 😉

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  2. Experiencias como esta deberían ser la base de esos «cursos» que muchas veces se dan en los CPRs para la formación de profesores en Nuevas (ya maduritas) Tecnologías.
    Un saludo y excelente información.

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  3. Me parece muy interesante esta historia, sobre todo porque revela la capacidad de reconducir todos los logros de la humanidad hacia sentidos insospechados. Cada día estamos más cerca de los mundos paralelos y del «metaverso», esa realidad en la que ocurren cosas que nunca han sido.

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  4. Síiiiiiiii, me encantan estas historias. He estado revisando el historial del artículo en la Wikipedia y el artículo original era genial, con referencias bibliográficas y todo.

    Duró un mes y se ve que les obligaron a cambiarlo, pero los autores intentaron mantener su historieta, aunque poniendo que era ficticia. Luego ya alguien dejó lo que hay ahora. Lo bueno de Wikipedia es que quedan guardadas las primeras ediciones para el recuerdo…

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