Sí, la inteligencia artificial está de moda, sobre todo por el impacto que está teniendo un servicio llamado ChatGPT. A ver, intentaremos explicar de qué va esto, aunque no es fácil. Hace años, en conferencias, intentábamos exponer las fases por las que estaba pasando Internet, su evolución. Yo decía entonces que la verdadera revolución que Internet iba a traer vendría de la mano de una evolución lingüística, la verdadera Internet semántica.
Lo sé, igual no me he explicado bien del todo, a ver ahora. Todos sabemos que hoy en día prácticamente toda la información que puede manejar un ser humano está en Internet. Pero claro, se trata de datos e información aislada, que alguien ha subido a la red y está ahí para ser reutilizada por otras personas.
La gran diferencia que ha surgido últimamente es que los ordenadores ya no solo tienen toda la información, sino que además son capaces de usarla como si de un humano se tratara. Pueden analizarla, recomponerla, expresarla o resumirla. Más aún, pueden componer textos, pueden crear, poesías incluso y resolver problemas matemáticos. Ayer le pedí a ChatGPT que me hiciera una redacción en inglés, de menos de 100 palabras, que describa mi hipotético viaje del verano pasado a Málaga, pasando por TorreDelMar. Como ves, se le puede pedir a los ordenadores cosas que hasta ahora solo podíamos hacer las personas. Esto tiene muchas ventajas, pero no menos inconvenientes.
De entrada, puede afectar a profesiones que dependen de la escritura como es el periodismo, por no hablar de que los sistemas educativos tendrán que reinventarse. Ya no valdrá pedirles a los alumnos trabajos sobre la agricultura en la Edad Media, quizás tendremos que pedirles que analicen en clase el trabajo que el ordenador ha compuesto para ellos.
Pero para mi, lo más peligroso es cuando los ingenieros permitan no solo procesar información de esta forma a los ordenadores, sino que además les hagan tener opiniones y trabajar al servicio de alguna ideología. Este potencial, en manos de gente equivocada puede ser un arma muy peligrosa, será muy fácil la manipulación social.
En cualquier caso, y como ha ocurrido en otras ocasiones, es posible que sea mayor el ruido generado que lo que realmente luego ocurra.
Así que, mientras, y por lo que pueda pasar, lo mejor es no dejarnos llevar, intentar contrastar la información siempre con fuentes diversas, dudar mucho. Pero, sobre todo, cuanto más inteligencia artificial nos ofrezcan, mayor inteligencia emocional debemos dar. Las emociones seguirán siendo siempre terreno exclusivo del ser humano.
Salud para todos!!!